En una declaración citada por la agencia oficial siria de noticias SANA, el director de la Compañía General de Electricidad de Damasco, Jaldun Heddeh, ha confirmado el incidente y afirmado que la explosión del gasoducto causó que las centrales eléctricas de Al-Naseriya, Tishreen y Deir Ali, salieran de servicio.
Como resultado de tal atentado, las horas de racionamiento de electricidad aumentarán en las regiones sureñas de la provincia de Damasco, ha subrayado.
Fue a finales de diciembre, cuando los terroristas del Frente Fath Al-Sham (antiguo Frente Al-Nusra), detonaron la principal red de abastecimiento de agua a Damasco tras tomar el control de las localidades de Wadi Barada y Ain Al-Fiyah.
Los terroristas no se limitaron a esta acción, sino también contaminaron el agua con combustible “mazut” y otras sustancias dañinas, lo que causó que dicha red de abastecimiento quedara fuera de funcionamiento, y privó la capital, Damasco, del 80 por ciento de las fuentes hídricas, sobre todo el agua potable.
Gracias a una ofensiva a gran escala, a la que asistieron las fuerzas del Movimiento de Resistencia Islámica de El Líbano (Hezbolá), el Ejército sirio recuperó el control de las áreas perdidas en la provincia de Damasco a finales de enero y restauró el suministro de agua a los habitantes de la capital.
mkh/ctl/ftm/msf