"No estoy seguro exactamente de lo que incautaron allí. Creemos que ello incluye algunos vehículos blindados y varios cañones y armas pesadas, posiblemente también equipamiento de defensa antiaérea", ha alertado este miércoles el general norteamericano Stephen Townsend, al mando de la coalición anti-EIIL (Daesh en árabe), liderada por EE.UU.
El pasado sábado, los terroristas del EIIL consiguieron entrar en el control de la referida ciudad, en el centro del país árabe, con una ofensiva para la que, según los informes, más de 4000 terroristas se trasladaron desde su bastión sirio en Al-Raqa y desde la provincia de Deir al-Zur, en el este de Siria.
No estoy seguro exactamente de lo que incautaron allí. Creemos que ello incluye algunos vehículos blindados y varios cañones y armas pesadas, posiblemente también equipamiento de defensa antiaérea", ha alertado el general norteamericano Stephen Townsend, al mando de la coalición anti-Daesh, liderada por EE.UU.
Ante este panorama, las autoridades sirias enviaron tropas a Palmira para tratar de retomar el control de la ciudad y evacuaron a los habitantes de la urbe.
El general estadounidense también ha destacado que las armas incautadas por Daesh suponen un motivo de preocupación para Washington, para después añadir que la coalición atacará estos objetivos en cuanto se le presente la oportunidad.
"Básicamente, todo lo que se han llevado representa una amenaza para la coalición, aunque podremos hacer frente a estas amenazas", ha agregado Townsend durante su comparecencia en el Departamento de Defensa de EE.UU. (Pentágono) por videoconferencia.
Por otra parte, se ha referido a los ataques del Ejército sirio contra los grupos extremistas en la liberada ciudad de Alepo y ha considerado improbable que estos combates vayan a afectar al objetivo de la coalición de recuperar la ciudad de Al-Raqa, el principal bastión de los terroristas de Daesh en el norte de Siria.
Estas declaraciones se producen días después de que el portavoz del Departamento de Estado de EE.UU., Mark Toner, calificara de "difícil" garantizar, "con seguridad absoluta", que sus armas enviadas a Siria no terminen en manos de los terroristas del EIIL.
Cabe mencionar que Daesh logró hacerse con grandes extensiones de terreno en Siria, mientras EE.UU. y sus aliados europeos y de la región pensaban en derrocar al Gobierno legítimo del presidente de Siria, Bashar al-Asad, cuyo país está inmerso en una crisis desde 2011.
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