Según el Ministerio sirio de Asuntos Exteriores, en los bombardeos de la coalición internacional realizados el jueves contra la localidad Al-Ghandoura, cerca de la ciudad de Manbiy, ubicada en la provincia noroccidental de Alepo, 45 civiles perdieron la vida y otros 50 resultaron heridos, según la agencia local de noticias SANA.
El apoyo de Francia, EE.UU., Turquía, Arabia Saudí y Catar a la llamada oposición moderada en Siria es el apoyo al terrorismo", ha denunciado el Ministerio sirio de Asuntos Exteriores.
Ante ello, la Cancillería siria ha enviado este viernes dos cartas al Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas (CSNU) y al secretario general de la Organización de las Naciones Unidas (ONU), Ban Ki-moon, en las que ha exigido el fin de los ataques y las atrocidades perpetrados contra la población civil.
Asimismo, tras insistir en la necesidad de llevar ante la justicia a los autores de estos ataques, ha afirmado que los bombardeos efectuados por EE.UU. y sus aliados tal y como las atrocidades de los grupos terroristas tienen como objetivo agravar la situación a lo largo del país árabe tras los últimos avances del Ejército sirio en Alepo.
En este contexto, ha afirmado que "el apoyo de Francia, EE.UU., Turquía, Arabia Saudí y Catar a la llamada oposición moderada en Siria es el apoyo al terrorismo".
La Cancillería siria además, ha dejado claro en sus misivas que cualquier esfuerzo en la lucha contra el terrorismo fracasará a menos que se realice en colaboración con el Gobierno de Damasco y de total conformidad con las leyes internacionales y la Carta de las Naciones Unidas.
Luego de subrayar que la solución a la crisis en Siria pasa por la vía política y los diálogos intersirios sin la intervención extranjera, ha urgido al CSNU a endurecer las resoluciones antiterroristas contra los países que les brindan apoyo.
La organización de periodistas independientes Airwars informó el jueves que, hasta el momento, al menos 1513 civiles han muerto como consecuencia de las operaciones aéreas realizadas por la llamada coalición anti-EIIL, que alega combatir al grupo takfirí EIIL (Daesh, en árabe) en Siria.
Por su parte, el Gobierno de Siria ha criticado en reiteradas ocasiones a la citada coalición por las muchas víctimas civiles y los daños a la infraestructura que han dejado sus acciones en el país árabe.
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