• Viceministro ruso de Exteriores, Serguéi Riabkov, en una conferencia de prensa en Moscú, 5 de agosto de 2019. (Foto: AFP)
Publicada: jueves, 6 de febrero de 2020 16:29
Actualizada: jueves, 6 de febrero de 2020 18:16

Rusia advierte que los misiles nucleares de baja potencia que Estados Unidos busca desplegar en sus submarinos aumentan el riesgo de una guerra nuclear.

El viceministro ruso de Exteriores, Serguéi Riabkov, enfatizó el miércoles ante los periodistas que el despliegue de la ojiva W76-2 en los submarinos de EE.UU. en el marco de ‘fortalecer la disuasión’, había causado a Rusia una gran preocupación por la estrategia nuclear del país norteamericano.

“La aparición en portadores estratégicos de ojivas de baja potencia significa que los argumentos expresados anteriormente por el lado estadounidense sobre el posible uso de dicho dispositivo ahora se están realizando en forma de metal, como productos”, destacó Riabkov.

Riabkov señaló que el rearme del país y los “modelos prometedores de equipo militar” significan que las ojivas estadounidenses no son una amenaza directa para la seguridad de Rusia, pero sí preocupantes.

 

Esto refleja el hecho de que Estados Unidos está realmente bajando el umbral nuclear y que están reconociendo la posibilidad de que libren una guerra nuclear limitada y ganen esta guerra. Esto es extremadamente alarmante”, puso de relieve el viceministro de Exteriores ruso.

Riabkov hizo estas declaraciones un día después de que el Departamento de Defensa de EE.UU. (el Pentágono) anunciara que la Marina norteamericana había desplegado una ojiva de misil balístico de baja potencia lanzada por submarinos, algo que el Pentágono considera fundamental para contrarrestar la amenaza que representa el arsenal de armas nucleares de Rusia.

Washington probó el misil balístico, mientras que varios exfuncionarios de alto rango de la Administración estadounidense, enfatizaron que las armas aumentan el potencial de conflicto nuclear.

A su vez, el presidente del Comité de Servicios Armados de la Cámara de Representantes (Cámara Baja del Congreso) de EE.UU. Adam Smith, calificó esta decisión de la Casa Blanca como “equivocada y peligrosa”.

“El despliegue de esta ojiva no ayuda a que los estadounidenses estén más seguros. En cambio, este despliegue desestabilizador aumenta aún más el potencial de error de cálculo durante una crisis”, expresó.

Al respecto, las autoridades rusas han alertado, en reiteradas ocasiones, que probar y desarrollar nuevas ojivas nucleares por parte de Washington, aumentará el riesgo de una devastadora guerra atómica.

Aparte del abandono del Tratado de Fuerzas Nucleares de Alcance Intermedio (INF, por sus siglas en inglés) –suscrito en 1987 entre Estados Unidos y la Unión de Repúblicas Socialistas Soviéticas (URSS)–, EE.UU. se retiró en 2002 del Tratado de Misiles Antibalísticos (ABM, por sus siglas en inglés) y ha anunciado su decisión de no debatir ninguna prórroga del Tratado de Reducción de Armas Estratégicas (START III, por sus siglas en inglés), temas que han suscitado gran preocupación en Rusia y otros países del mundo.

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