• Un avión de observación estadounidense modelo Boeing OC-135B.
Publicada: jueves, 28 de diciembre de 2017 3:13
Actualizada: jueves, 28 de diciembre de 2017 12:49

Rusia reducirá, a partir de 2018, el acceso a los aeródromos a los aviones de observación de Estados Unidos, en reacción a una decisión similar tomada anteriormente por Washington.

“A partir del 1 de enero Rusia reducirá el número de aeródromos accesibles para los observadores estadounidenses, tratándose de una medida de respuesta a las restricciones análogas que prevé introducir EE.UU. contra los observadores rusos”, aseguró el miércoles una fuente militar rusa.

Esta decisión rusa es en respuesta a acciones similares por parte de Washington, informó RIA Novosti, remitiéndose, en este sentido, al director del departamento de América del Norte del Ministerio de Relaciones Exteriores de Rusia, Gueorgi Borisenko. “Esta es una medida recíproca”, explicó el diplomático ruso.

Un artículo publicado en The Wall Street Journal informó, en septiembre, que las autoridades de Estados Unidos estaban dispuestas a anunciar la imposición de restricciones a los vuelos de aviones militares rusos sobre Estados Unidos en el marco del Tratado Sobre Cielos Abiertos, especialmente en los estados de Alaska y Hawái.

A partir del 1 de enero Rusia reducirá el número de aeródromos accesibles para los observadores estadounidenses, tratándose de una medida de respuesta a las restricciones análogas que prevé introducir EE.UU. contra los observadores rusos”, aseguró una fuente militar rusa.

 

Las restricciones de Estados Unidos, conforme al rotativo, fueron en represalia por la prohibición de Rusia de sobrevolar Kaliningrado, enclave ruso entre Lituania y Polonia. En virtud del Tratado de Cielos Abiertos, la distancia de un vuelo de observación puede ser de hasta 5500 kilómetros, pero Rusia redujo esta distancia a solo 500 kilómetros en el caso de Kaliningrado, señaló el periódico.

Firmado en 1992 en Helsinki, el Tratado de Cielos Abiertos establece un programa de vuelos de observación sobre el territorio de los países signatarios y se convirtió en una de las medidas más importantes para construir un escenario de confianza durante la Guerra Fría.

Sin embargo, el aumento de la presencia militar de la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN) y de EE.UU. cerca de las fronteras de Rusia —cuya justificación es la anexión de Crimea a Rusia en 2014 y la crisis de Ucrania—, ha dado pie a la escalada de tensiones entre las partes, lo cual ha llevado a pensar a muchos en el preludio de una nueva era de la Guerra Fría

aaf/anz/myd/rba