• El presidente ruso, Vladimir Putin, habla en la 14ª reunión anual del club internacional de debates Valdái en Sochi (sur), 19 de octubre de 2017.
Publicada: viernes, 20 de octubre de 2017 8:44

El presidente ruso, Vladimir Putin, expresó el jueves su disposición de dialogar con las autoridades ucranianas para evitar conflictos fronterizos.

“Volvamos al diálogo constructivo, eficaz y consistente, como dicen los diplomáticos. Estamos dispuestos, lo haremos con placer, y cuanto antes, mejor, pues Rusia no necesita ningún conflicto en sus fronteras”, manifestó el líder ruso.

La tensión entre Moscú y Kiev se debe a la crisis ucraniana de 2014 y a posteriori a la reunificación de la península de Crimea a la Federación Rusa a través de un referéndum, del que Ucrania y sus aliados occidentales culpan a Rusia.

El jefe de Estado ruso mostró, asimismo, su deseo de ver en Kiev un “amigo”, con el que se pueda trabajar para acabar “inmediatamente” la situación “insoportable” en Ucrania.

Volvamos al diálogo constructivo, eficaz y consistente, como dicen los diplomáticos. Estamos dispuestos, lo haremos con placer, y cuanto antes, mejor, pues Rusia no necesita ningún conflicto en sus fronteras”, recalcó el presidente ruso, Vladimir Putin.

 

A continuación, Putin enfatizó que los rusos aman “Ucrania y al pueblo ucraniano” y consideran a esta nación vecina como “hermana, por no decir que somos un mismo pueblo”, dijo.

En este sentido, reconoció que sus comentarios podrían no gustar ni a los nacionalistas rusos ni a los ucranianos, pero de todos modos, insistió en que “Ucrania y Rusia son el mismo pueblo”.

Putin se mostró convencido de que las relaciones ucraniano-rusas se establecerán tarde o temprano y, en referencia al traslado de millones de ucranianos a otros países, lo consideró el origen de la “desindustrialización” de Ucrania.

La crisis ucraniana estalló en 2014 en las partes orientales de Ucrania conocidas como Donbás, en particular en Donetsk y Lugansk, donde todavía existen movimientos independentistas.

Las autoridades ucranianas denuncian que Rusia difunde propaganda en apoyo a los separatistas y les apoya con tropas y armamento sofisticado, lo que es negado tajantemente por Moscú.

Los acuerdos de Minsk, suscritos en septiembre de 2014 y en febrero de 2015, sentaron las bases para una solución política del conflicto pero no han derivado hasta ahora en el cese de la violencia.

Mientras tanto, los países occidentales impusieron algunas rondas de sanciones para castigar a Rusia por la situación en Ucrania; medida que fue respondida con unos embargos por parte de Moscú.

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