"A día de hoy podemos constatar la muerte de 14 personas: once en el lugar del siniestro y tres como consecuencia de las heridas", ha declarado a la prensa este martes Veronika Skvortsova, ministra de Sanidad de Rusia, que ha ofrecido el informe oficial más reciente sobre el ataque perpetrado el lunes en el metro de San Petersburgo, donde más de medio centenar de personas resultaron heridas.
La nueva hipótesis que investigan los oficiales rusos, por otra parte, es que el sospechoso, identificado como Akbarjon Djalilov, nacido en Kirguistán en 1995 pero que posteriormente obtuvo la ciudadanía rusa, se inmoló en el tercer vagón del tren. Los servicios secretos de Kirguistán confirmaron que todo apunta a este ciudadano oriundo de esa república centroasiática.
A día de hoy podemos constatar la muerte de 14 personas: once en el lugar del siniestro y tres como consecuencia de las heridas", declara Veronika Skvortsova, ministra de Sanidad de Rusia.
Aunque en un principio algunos medios de comunicación presentaron al ciudadano kazajo Maxim Arishev como el posible autor de la explosión, las autoridades de Kazajistán han descartado que su ciudadano haya cometido el ataque de San Petersburgo. Pese a que por el momento ningún grupo se ha responsabilizado del atentado, Moscú cree que es un acto extremista.
El Comité de Investigación estatal de Rusia ha informado esta jornada, por su parte, que se cree que el atentado fue causado por una bomba que posiblemente fue detonada por un hombre, cuyo cuerpo, completamente desmembrado, fue hallado en uno de los vagones del tren; no obstante, por ahora las autoridades rusas han decidido no confirmar su identidad a los medios.
snr/anz/myd/hnb