Pasada la emoción producida por los atentados de noviembre, la popularidad del presidente francés que había subido 20 puntos, ha vuelto a caer en picado perdiendo en el barómetro TNS-Sofres del mes de enero 12 unidades lo que dicho de otra manera supone que el 74 % de los franceses están descontentos con su acción política.
Entre los propios simpatizantes del partido socialista, la caída es significativa, menos 18 puntos. El desempleo, la pobreza o la desigualdad social que suben y a las que no ha dado respuesta han pasado factura a un presidente cada vez más desconectado de su base electoral.
Pero no solo el mandatario galo cuenta con una mala apreciación de la mayoría de los franceses, su primer ministro, Manuel Valls, también es desaprobado por el 60 % de la población.
Pero cabe preguntarse si la función presidencial se ve desprestigiada, teniendo en cuenta que Hollande es el presidente más impopular de la historia de la V República.
Juan José Dorado, París.
smd/hnb
