Durante una llamada telefónica mantenida este viernes, el canciller de Irán, Hosein Amir Abdolahian, y el Secretario General de la Organización de Cooperación Islámica (OCI), Hissein Brahim Taha, abordaron la quema de varias páginas de un ejemplar del Corán, libro sagrado de los musulmanes, en la capital sueca, Estocolmo.
Al censurar una vez más el reciente acto “ofensivo y provocativo” contra el Corán, Amir Abdolahian ha indicado que los cancilleres de Estados miembros de la OCI deberían celebrar una reunión lo antes posible para abordar la profanación.
Según el diplomático persa, el encuentro puede convocarse al mismo tiempo que la Reunión Ministerial del Buró de Coordinación del Movimiento de Países No Alineados en Bakú, Azerbaiyán, los días 5 y 6 de julio.
Por su parte, Brahim Taha ha elegido el papel de liderazgo de Irán en la organización y la atención que presta a la condena del acto blasfemo, afirmando que la OCI planea convocar una reunión de emergencia en la ciudad saudí de Yeda a nivel de embajadores y representantes permanentes con ese fin.
En un acto autorizado, so pretexto de “la libertad de expresión”, por la policía sueca, un hombre quemó el miércoles varias páginas de un ejemplar del Corán ante la mayor mezquita de Estocolmo, capital de Suecia.
Los países musulmanes y las organizaciones islámicas condenaron la blasfemia al Corán en el país europeo.
No es la primera vez que este tipo de profanaciones sucede en Suecia con la luz verde de las autoridades de este país. En enero, la quema de un Corán frente a la embajada turca desencadenó semanas de protestas y llamamientos al boicot de productos suecos.
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