Durante una reunión con el presidente del Consejo Judicial de Irak, Faeq Zeidan, el mandatario iraní enfatizó que la aplicación de la justicia en el caso del asesinato del teniente general iraní Qasem Soleimani y subcomandante de las Unidades de Movilización Popular (Al-Hashad Al-Shabi, en árabe) de Irak, Abu Mahdi al-Muhandis, no debe estar sujeta al paso del tiempo.
“Continuar con este caso hasta el arribo de una conclusión demostrará que Irán e Irak, en la administración de justicia, no tienen consideración con aquellos que no se adhieren a ningún pacto”, indicó.
En alusión a las explicaciones ofrecidas por Zeidan sobre el caso de los asesinatos de los comandantes de la Resistencia, afirmó que la voluntad del Gobierno y el sistema judicial iraquíes para perseguir el crimen estadounidense, está claro para Teherán.
A su vez, el alto funcionario judicial iraquí enfatizó la importancia de expandir las relaciones judiciales y la cooperación con la República Islámica de Irán, y consideró el juicio de todas las personas que participaron en el crimen terrorista de matar a los líderes de la lucha contra el terrorismo como un ejemplo importante de la cooperación judicial entre los dos países.
El teniente general Soleimani, comandante de la Fuerza Quds del Cuerpo de Guardianes de la Revolución Islámica (CGRI) de Irán, junto a al-Muhandis, así como varios de sus compañeros iraníes e iraquíes, fueron asesinados el 3 de enero de 2020 en un ataque aéreo de EE.UU. en Bagdad por orden directa del expresidente estadounidense Donald Trump.
Ambos comandantes eran admirados por su lucha contra el grupo terrorista Daesh, patrocinado por Estados Unidos, en la región de Asia Occidental, especialmente en Irak y Siria.
sre/ctl/mkh
