El representante permanente de Irán ante las Naciones Unidas, Mayid Tajt Ravanchi, denunció que la adhesión del régimen de Israel al Tratado de No Proliferación Nuclear (TNP) de 1995 “sin condiciones previas y más demoras” y la colocación de todas sus actividades e instalaciones nucleares bajo las salvaguardias integrales de la Agencia Internacional de Energía Atómica (AIEA) son “esenciales” para lograr la implementación del tratado en la región de Asia Occidental, así como el establecimiento de una zona libre de armas nucleares en la región.
“El establecimiento de una zona libre de armas de destrucción masiva en Asia Occidental está muy retrasado después de la adopción consensuada de la resolución [del TNP] de 1995”, ha precisado Tajt Ravanchi en la Décima Conferencia de Revisión de las Partes del TNP de Armas Nucleares celebrada en Nueva York.
Conforme a Tajt Ravanchi, Estados Unidos expresa una postura de doble rasero al buscar reemplazar el desarme nuclear con la reducción del riesgo nuclear, lo que es contrario a sus obligaciones legales con respecto al desarme nuclear.
“Tres semanas de intensas negociaciones revelan que los NNWS (Estados nuclearmente armados) no tiene la determinación ni la voluntad política para aceptar ningún compromiso o calendario concreto, puntos de referencia u objetivos que se requieran para avanzar en nuestras negociaciones sobre el pilar del desarme nuclear” enfatizó Tajt Ravanchi.
En respuesta a las declaraciones del representante estadounidense, en las que pidió no plantear temas controvertidos, el diplomático iraní dijo que es mejor que Washington responda si tiene la decisión política necesaria para cumplir con sus compromisos en materia de desarme nuclear en lugar de tomar medidas políticas, y si está dispuesto a presionar al régimen de Israel como principal obstáculo para lograr un mundo libre de armas nucleares.
Israel mantiene una política de ambigüedad deliberada sobre sus armas nucleares, que podrían formar un arsenal de entre 200 y 400 ojivas nucleares, lo que lo convierte en el único poseedor de armas no convencionales en Asia Occidental.
Lo que ha animado al régimen de Tel Aviv a acelerar sus actividades nucleares, según los observadores, es el apoyo de Estados Unidos y Europa, los dos países más críticos con el programa nuclear pacífico de Irán, país que a diferencia de Israel es un signatario del TNP y la AIEA no ha reportado ninguna desviación hacia fines militares en su programa nuclear.
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