Al final de las manifestaciones para conmemorar el Día del Estudiante y el Día Nacional de la Lucha contra la Arrogancia, se ha leído este sábado una declaración final contra las potencias hegemónicas, con EE.UU. a la cabeza.
Los organizadores de estas marchas, en nombre del pueblo iraní, han mostrado su rechazo a la dominación política, militar y económica de los extranjeros sobre países soberanos y han considerado a “EE.UU. como su enemigo número uno”.
A continuación, han denunciado los comentarios del presidente estadounidense, Donald Trump, contra el pueblo iraní y el Cuerpo de Guardianes de la Revolución Islámica (CGRI) y el uso, por su parte, de una palabra “incongruente y falsa” para el Golfo Pérsico.
Asimismo, han explicado que el CGRI es una “fuerte presa contra la influencia de los enemigos y un perturbador de los complots de arrogancia en la región” del Oriente Medio, planteadas por EE.UU. y el régimen de Israel; por lo que han mostrado su apoyo a esta entidad iraní y pedido el aumento de las potencias militares y defensivas del CGRI y las Fuerzas Armadas de Irán.
Además, han subrayado que EE.UU. ha demostrado en reiteradas ocasiones que no puede ser confiado, pues han respaldado las posturas antiestadounidenses del Líder de la Revolución Islámica, el ayatolá Seyed Ali Jamenei. Y han exigido a las autoridades iraníes que no negocien sobre ningún tema con los norteamericanos debido a la falta de respeto a sus compromisos respecto al acuerdo nuclear con Irán e imposición de nuevas sanciones antiiraníes por parte del Congreso de EE.UU.
En este sentido, han hecho referencia a las posturas de doble rasero de los países europeos en torno al pacto nuclear —también conocido como el Plan Integral de Acción Conjunta (JCPOA, por sus siglas en inglés)— y las crisis existentes en el Oriente Medio, para después exhortar a los funcionarios iraníes que no confíen demasiado en ellos.
La declaración final ha mostrado también su firme apoyo a las naciones oprimidas de Palestina, Bahréin, Yemen, Siria y la minoría musulmana de Myanmar, Rohingya, así como los chiíes de Arabia Saudí ante la arrogancia mundial.
En una fecha como esta hace 38 años, los estudiantes tomaron la embajada de EE.UU. en Teherán (capital persa) y tomaron como rehenes a cincuenta y dos diplomáticos, que a su juicio se convirtieron en espías, durante 444 días, hasta el 20 de enero de 1981. El Imam Jomeini, fundador de la República Islámica de Irán, elogió el acontecimiento como “una segunda revolución”.
El 4 de noviembre de cada año, la nación sale a las calles para mostrar su determinación y voluntad en la lucha y la resistencia contra las potencias hegemónicas. En el calendario nacional, este día es conocido como el Día del Estudiante y el Día Nacional de la Lucha contra la Arrogancia, debido al coraje de los estudiantes para tomar el ‘nido de espionaje’ y acabar con las medidas destructivas de Estados Unidos contra la recién creada República Islámica de Irán.
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