“Hemos de erradicar los mecanismos maleados en las administraciones del país” a fin de favorecer a todo el pueblo y en particular a los más necesitados, ha resaltado este sábado Ebrahim Raisi.
En un mitin electoral celebrado en Teherán, capital persa, con la participación de los ulemas suníes del país, el aspirante iraní a las presidenciales del próximo 19 de mayo ha enfatizado que dichas reformas tienen que conllevar el aumento de empleos y el bienestar público.
“Creo firmemente en que las actuales circunstancias del país necesitan una administración revolucionaria y eficiente, fundamentada en los principios religiosos”, ha agregado Raisi, para después jurar una verdadera defensa de los derechos de los iraníes.
Seguidamente, ha elogiado el papel de las comunidades suníes de Irán, que mayormente residen en las regiones fronterizas, en garantizar la seguridad del país, y ha prometido una mayor y especial atención a las necesidades de estos grupos.
“Tenemos que trabajar por el país y por todo el pueblo independientemente de las diferencias sectarias o étnicas, ya que todos somos ciudadanos iraníes y eso es lo más importante”, ha subrayado.
Respecto a la política exterior, Raisi ha explicado que el enfoque principal de su agenda consiste en el refuerzo de los lazos con los países vecinos y sobre todo en el aumento de las relaciones comerciales bilaterales y multilaterales.
El 19 de mayo, los iraníes elegirán entre seis candidatos principalistas y reformistas ratificados por el Consejo de Guardianes del país a su próximo presidente para un mandato de cuatro años (2017-2021). El actual titular del cargo, Hasan Rohani, se presenta a la reelección.
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