“La piedra base de la política de Irán consiste en apoyar a los gobiernos legítimos y los pueblos oprimidos de Oriente Medio, incluidos Irak y Siria, por medio de sus asesorías militares o políticas demandadas por los propios gobiernos de esos países”, enfatizó el secretario general de la Asamblea Mundial del Despertar Islámico, Ali Akbar Velayati.
En declaraciones formuladas el viernes ante periodistas en Bagdad, capital iraquí, el titular iraní destacó el apoyo y la compañía de la República Islámica de Irán en las crisis que azotan a los países de la región.
La piedra base de la política de Irán consiste en apoyar a los gobiernos legítimos y los pueblos oprimidos de Oriente Medio, incluidos Irak y Siria, por medio de sus asesorías militares o políticas demandadas por los propios gobiernos de esos países”, enfatiza el secretario general de la Asamblea Mundial del Despertar Islámico, Ali Akbar Velayati,.
“Desde hace cinco años y con el inicio de las crisis provocadas por las corrientes extremistas, takfiríes y terroristas, todas respaldadas por el Occidente para perjudicar a los musulmanes, Irán siempre se ha mantenido junto a las naciones afectadas”, subrayó el también director del Centro de Estudios Estratégicos del Consejo de Discernimiento del Sistema de la República Islámica de Irán.
En tanto, recordó que gracias a todos los planes, los esfuerzos y la resistencia de los gobiernos y pueblos afectados, en un futuro muy próximo se testificará el fracaso de las tramas de los terroristas y sus patrocinadores.
Por otro lado, mencionó el motivo de su visita a Bagdad y la celebración de la IX Asamblea Mundial del Despertar Islámico en dicha urbe, y consideró que la coincidencia de este evento con las operaciones iraquíes para la liberación de Mosul es un “apoyo político” a la lucha antiterrorista de Irak.
En la jornada de este sábado, el presidente de la Asamblea Suprema Islámica de Irak, Seyed Amar al-Hakim, acoge la IX Asamblea Mundial del Despertar Islámico, con personalidades y eruditos procedentes de diferentes países del mundo.
Su agenda de dos días incluye encuentros para abordar los últimos avatares en el mundo del Islam y el estudio de posibles vías para poner punto y final a los problemas generados por los enemigos del Islam y de las naciones islámicas.
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