El “apoyo al terrorismo” y la “política de obstrucción” a Irán del Gobierno saudí han ocupado la mayor parte de una rueda de prensa mantenida hoy lunes en la capital persa, Teherán, por el portavoz de la Cancillería iraní, Bahram Qasemi.
“Teniendo en cuenta la situación que atraviesa de momento Arabia Saudí y el conocimiento que tiene ya de este país la comunidad internacional, las actividades de Riad para evitar responder por su apoyo al terrorismo internacional serán inútiles”, ha dicho el funcionario iraní.
Teniendo en cuenta la situación que atraviesa de momento Arabia Saudí y el conocimiento que tiene ya de este país la comunidad internacional, las actividades de Riad para evitar responder por su apoyo al terrorismo internacional serán inútiles”, dice el portavoz de la Cancillería iraní, Bahram Qasemi.
Esa responsabilidad de los Al Saud en la extensión del terrorismo no puede, para el vocero del Ministerio iraní de Exteriores, ser anulada mediante el reciente veto del presidente estadounidense, Barack Obama, a un proyecto de ley que habría permitido demandar a Arabia Saudí a las familias de las víctimas de los atentados del 11 de septiembre (2001).
"Esa medida (el veto) se tomó por ciertas consideraciones, a pesar del informe de 28 páginas del Congreso de Estados Unidos y del hecho de que, hoy en día, es evidente hasta qué punto Arabia Saudí estuvo involucrada en los sucesos”, ha sostenido Qasemi.
El funcionario persa hacía referencia a un documento de 28 páginas elaborado en 2002 que salió a a la luz en julio sobre la presunta implicación de autoridades saudíes en los atentados, suscitando reclamaciones crecientes de que los saudíes rindan cuentas.
En otro momento de sus declaraciones, el diplomático iraní ha rechazado las acusaciones de las autoridades saudíes, según las cuales Irán tendría presencia en Yemen. Tales afirmaciones, ha advertido Qasemi, no hacen sino agravar la crisis que se vive en el asediado país del sur de la península arábiga.
Con ellas, Riad “trata de echar la culpa” a otras naciones, ha recalcado el portavoz persa, de su propia agresión a Yemen, “un país independiente”. “No hemos tenido ni tendremos ningún papel en la evolución de la crisis de Yemen”, ha agregado Qasemi, para quien no es sino el mismo pueblo yemení quien resiste ante la invasión saudí.
Por todo ello, el funcionario iraní ha subrayado el carácter “no constructivo” del papel desempeñado por Arabia Saudí en el Oriente Medio y ha instado a Riad a dejar de “sabotear las relaciones de Irán con los países de la región”, además de tomar lecciones de la trágica suerte de ciertos dictadores regionales como el iraquí Saddam Husein (1979-2003).
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