• El presidente del Poder Judicial de Irán, el ayatolá Sadeq Amoli Lariyani.
Publicada: martes, 6 de septiembre de 2016 0:36

El presidente del Poder Judicial de Irán asegura que Teherán sigue con especial atención el caso de la tragedia en Mina (2015), cerca de la ciudad saudí de La Meca.

“La República Islámica de Irán está siguiendo legalmente el caso de la tragedia en Mina en las instituciones internacionales competentes”, ha afirmado este lunes el ayatolá Sadeq Amoli Lariyani.

Tras recordar el primer aniversario de la catástrofe de Mina, ocurrida el año pasado durante los rituales del Hach en Arabia Saudí, el ayatolá Amoli Lariyani ha enfatizado que este hecho ha demostrado la ineficacia del las autoridades saudíes para administrar los lugares santos de los musulmanes.

La República Islámica de Irán está siguiendo legalmente el caso de la tragedia en Mina en las instituciones internacionales competentes”, ha afirmado el presidente del Poder Judicial de Irán, el ayatolá Sadeq Amoli Lariyani.

Al criticar el enfoque dualista de las organizaciones internacionales ante el comportamiento ilógico de los saudíes, el funcionario de alto rango persa ha indicado que si la tragedia ocurrió el año pasado en Mina hubiera sucedido en otro país, los medios de comunicación de los poderes arrogantes habtían armado un gran escándalo durante años, sin embargo, ignoran este caso solo por el mero hecho de que los saudíes son títeres de los países arrogantes.

En otro punto, el ayatolá Amoli Lariyani  ha mencionado el apoyo y la financiación económica que reciben los grupos terroristas activos en la región del Oriente Medio por parte de Arabia Saudí y los crímenes que comete a diario Riad en su agresión militar a Yemen.

 

En este contexto, ha denunciado los bombarderos del Ejército saudí contra zonas residenciales en Yemen que han resultado en la muerte de civiles inocentes lo que ha catalogado como un verdadero ejemplo de crimen de guerra.

De acuerdo con las cifras oficiales del país persa, más de 460 peregrinos iraníes murieron en la estampida del pasado 24 de septiembre de 2015, durante los rituales religiosos del Hach.

En estas circunstancias, Teherán ha anunciado que sus ciudadanos no acudirán en 2016 a la peregrinación de La Meca y Medina (oeste), después de que Riad no aceptara las garantías de seguridad reclamadas por el país persa para los peregrinos y evitara conceder visados a los iraníes.

Por ser uno de los países más afectados por esta catástrofe humanitaria, Irán ha denunciado la mala gestión de Riad en la organización de los rituales del Hach y acusa al régimen de los Al Saud de ser responsable directo del desastre.

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