“Estados Unidos y Arabia Saudí han estado conspirando entre sí para diseñar una serie de crisis que podrían llevar a Irán a retirar sus tropas en Siria y volver a desplegarse de nuevo en tierra nacional”, señala un informe recientemente publicado en Global Research, escrito por Andrew Korybko.
De acuerdo con el artículo, el modus operandi que buscan seguir Washington y Riad es fomentar la insurgencia periférica dentro de las regiones fronterizas del país persa, concurrente con una amenaza terrorista en el interior, y excitar la conmoción para una revolución de color.
Estados Unidos y Arabia Saudí han estado conspirando entre sí para diseñar una serie de crisis que podrían llevar a Irán a retirar sus tropas en Siria y volver a desplegarse de nuevo en tierra nacional”, manifiesta el informe.
El texto asegura que estos dos países están trabajando duramente para librar una guerra híbrido-multidimensional, para después dejar en claro que las pruebas muestran que esta campaña antiraní se intensificará en los próximos meses en un intento por que EE.UU. mejore su situación en Oriente Medio frente a su rival regional: Irán.
A continuación, el informe explica detalladamente las tres posibles movilizaciones entrelazadas para perturbar la estabilidad en la República Islámica de Irán, a saber: crear conflictos con los milicianos kurdos, incitar a los residentes de las provincias orientales de Irán para que reclamen la separación e intentar crear inseguridad en el país persa a través del grupo terrorista EIIL (Daesh, en árabe).
De hecho, se están viendo ya algunos de estos intentos; el Cuerpo de Guardianes de la Revolución Islámica de Irán (CGRI) informó el pasado 21 de julio del desmantelamiento de una célula terrorista antirrevolucionaria en el noroeste de Irán, gracias a las incesantes tareas de vigilancia e investigación en todo el territorio nacional, asegurando que sus fuerzas garantizan la seguridad del pueblo iraní.
Además, el Ministerio de Inteligencia iraní reveló a principios del mes en curso —a través de un documental divulgado en la televisión— los detalles del arresto de dos miembros de Daesh que planeaban atacar con bombas 50 localidades y Teherán (capital persa).
La República Islámica de Irán ha reconocido que tiene asesores militares en Irak y Siria, subrayando en reiteradas ocasiones que su presencia en estos dos países responde a las peticiones que dichos Estados le han formulado para enfrentar a los grupos terroristas que están fomentando la violencia en esos territorios.
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