“En caso de que Egipto decida que no puede seguir adelante con la votación el 23 de diciembre, o no dé una respuesta en esta fecha, estas delegaciones se reservan el derecho a presentar el borrador (...) y proceder con la votación lo antes posible”, reza un comunicado emitido el jueves por los representantes de Venezuela, Nueva Zelanda, Senegal y Malasia, en el Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas (CSNU).
Egipto planteó el miércoles un borrador de resolución en el que se condenan los asentamientos ilegales israelíes en los territorios palestinos como una “flagrante violación del Derecho Internacional” e insta al régimen de Israel a “cesar cualquier actividad relacionada con ellos inmediatamente”.
En caso de que Egipto decida que no puede seguir adelante con la votación el 23 de diciembre, o no dé una respuesta en esta fecha, estas delegaciones se reservan el derecho a presentar el borrador (...) y proceder con la votación lo antes posible”, reza un comunicado emitido por los representantes de Venezuela, Nueva Zelanda, Senegal y Malasia, en el Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas.
Sin embargo, el Gobierno del presidente egipcio, Abdel Fatah al-Sisi, dio marcha atrás ante las presiones de Israel y decidió posponer el debate que estaba previsto para el jueves en el CSNU de manera indefinida, para poder consultar su decisión.
En esta línea, el portavoz del Ministerio egipcio de Exteriores, Ahmed Abu Zeid, puntualizó que las consultas sobre el texto aún no han terminado, según fuentes occidentales.
En su nota, los cuatro de los quince miembros del máximo órgano de decisión de las Naciones Unidas apuntaron que reafirmaron su disposición de hacerse cargo de impulsar la resolución, elaborada con los palestinos.
“La propuesta de que otras delegaciones tomen la delantera (…) además ayudará a Egipto a liberarse de la carga de llevar este proyecto solo”, subraya la nota.
El régimen de Tel Aviv se movilizó de inmediato para hacer bloquear la iniciativa. Ante la posible abstención de Washington, el premier israelí, Benyamin Netanyahu, pidió al presidente electo estadounidense, Donald Trump, que interviniera para impedir la votación.
Unos 570.000 colonos israelíes viven en 120 asentamientos ilegales construidos sobre los terrenos palestinos desde la ocupación de las ciudades de Cisjordania y Al-Quds (Jerusalén) en 1967. La comunidad internacional considera "ilegales" estos asentamientos y además denuncia las políticas expansionistas de Israel.
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