La batalla ocurre en la parte occidental de la ciudad de Mosul, al oeste del río Tigris. Esta zona aún está bajo control del grupo terrorista EIIL (Daesh, en árabe). Sin embargo, poco a poco está siendo liberada por las fuerzas del Ejército iraquí.
Al amanecer, la Policía militar iraquí se trasladó hacia el barrio Tayaran y tras violentos enfrentamientos con Daesh, logró retomar el control de la zona.
Los terroristas habían colocado 10 coches bomba para impedir la entrada de los militares. La explosión de uno de ellos, acabó con la vida de dos policías. Tayaran es el segundo barrio liberado del oeste de Mosul.
Con el estallido de las batallas en la parte occidental de la ciudad, miles de personas han abandonado sus hogares para salvar sus vidas. Los civiles denuncian lo difícil que ha sido vivir bajo el dominio de Daesh.
Para huir de los terroristas, los desplazados se trasladan a campos improvisados del Ejército. Muchos necesitan atención médica por las heridas sufridas mientras escapaban.
Según datos de la Organización de las Naciones Unidas (ONU), cerca de 750 mil civiles están atrapados en sus casas en el oeste de Mosul. Un desafío que ralentiza el avance de los soldados iraquíes y que se complica por la antigua arquitectura de las estrechas calles de la ciudad.
Tras la liberación del este de la urbe, el pasado enero, ahora el oeste de Mosul es el último sector urbano importante en manos de Daesh en Irak.
xsh/rba
