• Un artefacto explosivo improvisado es expuesto en un centro de formación para ingenieros de desactivación de explosivos en Irak.
Publicada: lunes, 31 de octubre de 2016 0:00
Actualizada: lunes, 31 de octubre de 2016 3:34

Algo terrible se esconde en los juguetes de los niños residentes en la ciudad iraquí de Mosul; los terroristas de Daesh los emplean para esconder explosivos.

El diario británico The Observer ha revelado este domingo un nuevo método diseñado para obstaculizar la liberación de la norteña ciudad iraquí de manos de EIIL (Daesh, en árabe). El diario relata como un oso de peluche es colocado sobre explosivos escondidos para después detonarlos. Aunque un adulto probablemente no sería atraído por el peluche, los ojos y el pelaje naranja resultaría irresistible a los ojos de un niño

“¿Por qué Daesh utiliza algo bonito como un oso o un conejo (de peluche)? Usan estos juguetes porque saben que los Peshmerga no lo van a tocar, pero los niños sí”, ha comentado un ingeniero de las fuerzas kurdo-iraquíes (los Peshmerga), el coronel Nawzad Kamil Hasan, en declaraciones al diario británico.

¿Por qué Daesh utiliza algo bonito como un oso o un conejo (de peluche)? Usan estos juguete porque saben que los Peshmerga no lo van a tocar, pero los niños sí”, ha comentado un ingeniero peshmerga, el coronel Nawza.

Indica que su brigada ha limpiado más de 50 toneladas de explosivos de las zonas liberadas del control de los terroristas y que en el proceso decidió guardar algunas de las más creativas, extrañas y crueles bombas caseras para poder instruir y preparar mejor a los nuevos reclutas.

Como ejemplo, el diario explica como lo que a simple vista son juguetes, tarjetas o relojes abandonados, en realidad son detonadores diseñados para despertar la curiosidad de un civil que regresa a su ciudad que, al recoger ese objeto abandonado, será mutilado o muerto por la explosión.

 

La experiencia de Daesh con los explosivos y el amplio uso de bombas suicidas y bombas trampa hace que atacarlos sea particularmente peligroso, y retrasa el proceso de recuperación cuando son derrotados, argumenta el diario, que también advierte que el regreso de los civiles a sus hogares y vidas anteriores podría ser mortal, incluso mucho después de que los terroristas se hayan ido, ya que no hay un área, civil o militar, al que el grupo no haya colocado explosivos.

El pasado 17 de octubre, las Fuerzas Armadas iraquíes dieron inicio a las operaciones para liberar Mosul, en las que también participan los Peshmerga. De hecho, el presidente del región semiautónoma del Kurdistán iraquí, Masud Barzani, estimó que la ofensiva para liberar dicha ciudad podría tomar tres meses más, de seguir con los actuales ritmos.

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