Los soldados británicos se desplegaron el domingo en la provincia occidental de Al-Anbar. El objetivo es ayudar a las fuerzas iraquíes en la prevista operación contra el grupo terrorista EIIL (Daesh, en árabe) para recuperar la norteña ciudad de Mosul.
“A todos los militares británicos se les ha dado los equipamientos, máscaras y ropas necesarios con los que podrán defenderse ante posible ataque químico o biológico de los extremistas”, según informa el diario Daily Mail, citando a fuentes oficiales.
A todos los militares británicos se les ha dado los equipamientos, máscaras y ropas necesarios con los que podrán defenderse ante posible ataque químico o biológico de los extremistas”, informa el diario Daily Mail, citando a fuentes oficiales.
El pasado septiembre, funcionarios del Departamento de Defensa de EE.UU. (El Pentágono) anunciaron que los terroristas de Daesh podrían haber lanzado un cohete con gas mostaza contra una base iraquí que reunía a un grupo de militares norteamericanos.
El grupo ultraviolento ya ha utilizado en anteriores ocasiones armas químicas contra las fuerzas kurdas iraquíes (los Peshmerga) —que luchan también contra la organización extremista—, tal como confirmaron los Ejércitos alemán y estadounidense.
“Nuestros soldados llevan equipamientos especiales ante el temor de que los atacantes vuelvan a utilizar productos químicos. La amenaza de un atentado con gas químico es alta”, comunicó a su vez una fuente militar al diario The Sun.
Con el apoyo de fuerzas populares, el Ejército iraquí va preparándose para lanzar una operación de gran envergadura destinada a la recuperación total de la localidad de Mosul, bastión principal de extremistas en el país árabe.
El primer ministro iraquí, Haidar al-Abadi, ha prometido “una victoria aplastante” en un futuro cercano sobre los terroristas en Mosul, la segunda ciudad más grande de Irak. Se espera que la operación para liberar a esta ciudad se inicie el próximo fin de semana.
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