El embajador permanente de Irak ante las Naciones Unidas, Mohamad al-Hakim, que participaba el viernes en una reunión del Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas (CSNU) sobre Irak, instó a los países a respaldar los aportes de Bagdad en la lucha contra el terrorismo y a evitar que se proporcione cualquier tipo de asistencia a los terroristas.
Asimismo, pidió a los países, sobre todo a Arabia Saudí y Turquía, impedir el flujo de terroristas extranjeros a Irak y cortar las fuentes de financiación del grupo terrorista EIIL (Daesh, en árabe), que normalmente recauda fondos a través del tráfico de petróleo por las fronteras turcas y la venta ilícita de bienes culturales pertenecientes al Patrimonio Cultural de Irak.
Mediante una carta, la Cancillería de Irak ha instado a Arabia Saudí a declarar su postura oficial sobre las entidades religiosas y sociales activas en ese país que recogen fondos bajo el pretexto de ayudar a los niños, mientras que se los regalan a Daesh”, sostuvo el embajador permanente de Irak ante las Naciones Unidas, Mohamad al-Hakim
El diplomático iraquí solicitó, además, el compromiso de todos los países, incluidos los Estados de la región, en la persecución y enjuiciamiento de los patrocinadores de Daesh, sobre todo en lo tocante a las entidades y organizaciones no gubernamentales que recogen fondos para los terroristas.
“Mediante una carta, la Cancillería de Irak ha instado a Arabia Saudí a declarar su postura oficial sobre las entidades religiosas y sociales activas en ese país que recogen fondos bajo el pretexto de ayudar a los niños, mientras que se los regalan a Daesh”, sostuvo.
Las regiones en el norte y oeste de Irak han sido blanco de una violencia cruel desde que los terroristas de Daesh lanzaran su ofensiva en el país en junio de 2014. A partir de entonces, el Ejército iraquí, apoyado por combatientes voluntarios, está tratando de recuperar las regiones ocupadas por los terroristas.
Tanto las autoridades de Irak como las de Siria —país azotado además por la ofensiva terrorista de Daesh— han denunciado apoyos financieros de ciertos países regionales y occidentales a la banda ultraviolenta del EIIL.
En noviembre de 2015, el presidente sirio, Bashar al-Asad, indicó que Turquía, Arabia Saudí y Catar conforman el “patio trasero” del grupo terrorista EIIL en la región de Oriente Medio.
Igualmente, el mandatario sirio dijo en una entrevista concedida al canal de televisión estadounidense NBC News, publicada el jueves, que la crisis que aqueja a su país terminará en unos meses, siempre y cuando el apoyo extranjero al terrorismo no aumente.
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