En una entrevista con el diario El País publicada el domingo, el presidente de la gestora al frente del Partido Socialista Obrero Español (PSOE), Javier Fernández, expuso sus argumentos justificando el paso que previsiblemente dará su partido durante la tercera semana de octubre, cuando se celebre el próximo Comité Federal de su partido.
A tres semanas de que expire el plazo para una nueva investidura o para la convocatoria de las terceras elecciones (se celebrarían el 18 de diciembre), el PSOE sigue afectado por una profunda crisis interna. Después de que el último secretario general socialista, Pedro Sánchez, se viera obligado a dimitir en el último Comité Federal, un alto número de dirigentes socialistas han manifestado que apoyan abstenerse en una sesión de investidura del líder del Partido Popular (PP), Mariano Rajoy, como presidente del Gobierno.
Para poder justificar tal drástico cambio –Sánchez y sus simpatizantes dentro del PSOE rechazaron rotundamente apoyar la investidura de Rajoy–, Fernández viene argumentando distintos motivos.
Uno de los argumentos de Fernández es que la abstención del PSOE no significa que la formación apoye al PP. "Abstenernos no es apoyar, eso es un concepto muy primario de la política", defiende el presidente de la gestora socialista.
El 'peligro' de las terceras elecciones es otro de los argumentos. Fernández aduce que la abstención sería "una decisión táctica" para que nadie responsabilice al PSOE de la repetición de los comicios, cuyos resultados, según apuntan las encuestas, supondrían una debacle para los socialistas. "Tengo la absoluta seguridad de que si hubiera nuevas elecciones seríamos señalados como los responsables. El PSOE sería el chivo expiatorio", señala.
Además, asegura que ya no hay ninguna alternativa a Rajoy ni posibilidad de formar alternativa de izquierdas con fuerzas como Podemos e Izquierda Unida (IU)."Se ha revelado imposible otra opción de Gobierno, por lo que ahora se requiere un aterrizaje forzoso en el principio de realidad, que no sintoniza con el sentimiento de los militantes más fervorosos".
Por otra parte, considera que la mayoría de las propuestas de Podemos no son útiles, y que el lugar del PSOE está en el "centro izquierda", y que en ningún caso debería aspirar a ser solo "la fuerza hegemónica de la izquierda", ya que, a su juicio, con eso dejarían de ser alternativa de Gobierno.
snr/nii/
