• El canciller británico, Boris Johnson, habla con la prensa en la sede de la ONU en Nueva York (noreste de EE.UU.), 23 de marzo de 2017.
Publicada: jueves, 23 de marzo de 2017 21:46

El canciller británico asegura que el mundo ha comenzado a ‘invertir la tendencia’ frente a la amenaza del grupo terrorista EIIL (Daesh, en árabe).

“Creo que estamos invirtiendo la tendencia; hay una marea de odio en el mundo y pienso que juntos podemos frenarla”, ha afirmado este jueves Boris Johnson en una conferencia de prensa en la sede neoyorquina de la Organización de las Naciones Unidas (ONU).

El ministro de Asuntos Exteriores del Reino Unido ha agregado asimismo que todo el mundo está ya decidido a “derrotar la ideología odiosa y fracasada” de la banda takfirí, que anima a sus seguidores a perpetrar atentados en todos los rincones del globo.

Creo que estamos invirtiendo la tendencia; hay una marea de odio en el mundo y pienso que juntos podemos frenarla”, subraya el canciller británico, Boris Johnson.

“Estamos desbaratando las ridículas ambiciones de ese autodenominado califato”, ha proclamado Johnson, cuya capital, Londres, sufrió el día anterior un ataque terrorista reivindicado por Daesh que dejó tres muertos (además del autor del atentado) y una cuarentena de heridos cerca del Parlamento británico.

El diplomático ha hecho esas declaraciones en la sede de la ONU, donde presidía una reunión del Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas (CSNU) sobre Somalia, un día después de participar en Washington (capital de EE.UU.) en una reunión ministerial de los países de la llamada “coalición anti-EIIL” liderada por Estados Unidos.

La Policía londinense ha emitido hoy jueves un comunicado en el que ha lamentado que “cinco personas siguen en condición crítica y dos se debaten entre la vida y la muerte a causa de sus heridas”, sufridas en el atentado del miércoles, cuyo responsable ha sido identificado como Jalid Masud, un británico de 52 años condenado en el pasado por delitos comunes.

Aunque el autor del ataque fue abatido, los cuerpos de seguridad británicos han detenido hasta el momento a al menos ocho personas en relación con el atentado en Birmingham (centro) y en Londres, en una redada que se extendió también a Brighton (sur) y Carmarthenshire, un condado del sur de Gales.

Pese a que la primera ministra Theresa May dijo tras el atentado “no tenemos miedo, nuestra resolución nunca cederá ante el terrorismo”, Johnson ha advertido de que el ataque “no será el último” que golpee al Reino Unido.

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