“Necesitamos coordinar con Rusia para combatir nuestro enemigo común (el terrorismo) en Siria y en Irak”, afirmó el sábado el presidente del comité parlamentario de Asuntos Exteriores del Reino Unido, Crispin Blunt, a través de un comunicado.
En este sentido, Blunt subrayó la suma importancia de apoyar y ayudar a los gobiernos de estos países a fin de que puedan “retomar los territorios capturados por los terroristas”.
Necesitamos coordinar con Rusia para combatir nuestro enemigo común (el terrorismo) en Siria y en Irak”, afirma el presidente del comité parlamentario de Asuntos Exteriores del Reino Unido, Crispin Blunt, a través de un comunicado.
El legislador británico hizo hincapié en la importancia de aunar esfuerzos entre las partes con el objetivo de poder contar con los medios necesarios a fin de luchar contra los terroristas, y en particular contra los extremistas takfiríes de Daesh.
Las declaraciones de Blunt se producen horas después de que la Cancillería británica a través de una nota anunciase que el titular del citado Ministerio, Boris Johnson, viajará en los próximos días a Moscú para mantener varias reuniones con su homólogo ruso, Serguei Lavrov, con el fin de entablar negociaciones al respecto.
Según el documento ministerial, las negociaciones se centrarán en las relaciones entre los dos países y asuntos internacionales, incluidos los conflictos en Siria y Ucrania.
A petición del presidente de Siria, Bashar al-Asad, las Fuerzas Aeroespaciales de Rusia comenzaron a finales de septiembre de 2015 una campaña de bombardeos contra los objetivos de los grupos terroristas que operan en el territorio sirio desde que estalló el conflicto en el país árabe allá en 2011.
Por otro lado, EE.UU. y sus aliados, incluido el Reino Unido, iniciaron una campaña de bombardeos en Siria en 2014 —sin autorización del Gobierno sirio ni mandato de la Organización de las Naciones Unidas (ONU)—, presuntamente, con el objetivo de combatir a la banda radical, pero en muchos casos han provocado víctimas entre la población civil y daños a las infraestructuras sirias.
Con anterioridad las diferencias entre Moscú y Londres respecto a la crisis siria eran muy evidentes, puesto que Rusia apunta a Occidente como el causante de la aparición de los extremistas en Siria e Irak.
Mientras Londres se prepara para dialogar con Moscú respecto al futuro que le deparará a Daesh, la citada banda extremista recientemente ha amenazado con llevar a cabo ataques masivos en el Reino Unido.
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