La premier conservadora, de visita en Estados Unidos, dijo el jueves a los legisladores republicanos reunidos en un retiro en el estado de Filadelfia que “los días de intervenciones de EE.UU. y el Reino Unido en países soberanos, en un intento de rehacer el mundo a nuestra imagen y semejanza, se han acabado”.
May agregó que conviene a ambos países defender sus valores, pero no volver a lo que llamó "las políticas fallidas del pasado".
Los días de intervenciones de EE.UU. y el Reino Unido en países soberanos, en un intento de rehacer el mundo a nuestra imagen y semejanza, se han acabado”, aseguró la primera ministra británica Theresa May.
En otra parte de sus afirmaciones, la primera ministra británica pidió al nuevo Gobierno estadounidense presidido por Donald Trump que no se retire del mundo para evitar un “eclipse de Occidente” y le aconsejó que tenga cuidado con el presidente ruso, Vladimir Putin.
“Con el presidente Putin, mi consejo es relacionarse con él pero tener cuidado”, aseguró al alertar sobre la creciente “asertividad” de Rusia y China “en los asuntos mundiales”.
Asimismo, May llamó a “renovar la relación especial” entre Washington y Londres, pero también destacó la importancia de las alianzas multilaterales y pidió a Trump que no se aleje de los problemas mundiales “cuando las amenazas son reales”.
Con ello, la premier británica defendió la implicación en alianzas como la Organización de las Naciones Unidas (ONU) y la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN).
El mandatario norteamericano arremetió enconadamente durante su campaña electoral contra la Alianza Atlántica, a la que tachó incluso de organización “obsoleta” que debería ser disuelta, ya que ni siquiera está capacitada para combatir el terrorismo, ni en sus fronteras ni fuera de ellas.
Por otra parte, Trump ha despreciado a la ONU calificándola de ‘club’ en que la gente se reúne para hablar y ‘pasárselo bien’, y ha propuesto abandonar el ente.
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