• El vicesecretario general del Movimiento de Resistencia Islámica de El Líbano (Hezbolá), el sheij Naim Qasem.
Publicada: martes, 27 de octubre de 2020 15:13

Un destacado funcionario de Hezbolá asegura que EE.UU. no podrá alcanzar su meta de convertir El Líbano en su patio trasero pese a millonarios gastos.

El Movimiento de Resistencia Islámica de El Líbano [Hezbolá] pudo derrotar a Israel, que es el principal aliado de EE.UU., y, por eso, EE.UU. se ha esforzado al máximo y usado todas sus capacidades, incluidas presiones, dinero, medios y sanciones, contra Hezbolá. Pero no podrá derrotar a la Resistencia libanesa”, ha señalado este martes el vicesecretario general de Hezbolá, el sheij Naim Qasem.

En declaraciones recogidas por el portal local de noticias Alahednews, el sheij Qasem ha elogiado la resistencia de Hezbolá frente a las guerras lanzadas por el régimen israelí contra El Líbano en los años 2000 y 2006.

Tales victorias de Hezbolá son la razón detrás de las presiones del Gobierno estadounidense contra este movimiento libanés. “Hezbolá ha defendido el territorio y la soberanía de El Líbano, y busca preservar la independencia del país, pero EE.UU. quiere convertir a El Líbano en su patio trasero y dar legitimidad a la ocupación israelí. […] Nuestra posición frente a las políticas de EE.UU. es oponernos a las agresiones contra el país y rechazar la dependencia”, ha resaltado.

Washington, ha agregado, no ha podido ejecutar sus planes desestabilizadores en El Líbano a pesar de haber gastado 10 000 millones de dólares para apoyar a sus mercenarios y títeres en el país árabe. Tales intentos son otro motivo más de la importancia de la Resistencia de Hezbolá, ha insistido.

 

En los últimos años, Washington ha aplicado varias rondas de sanciones contra individuos y entidades relacionados con Hezbolá. El secretario general del movimiento, Seyed Hasan Nasralá, y el propio sheij Qasem integran también esta lista negra de EE.UU.

El Gobierno libanés ha denunciado en varias ocasiones las medidas coercitivas de la Casa Blanca contra Hezbolá, un movimiento que cuenta con un gran apoyo popular en El Líbano y juega un papel determinante en la vida política del país a través de decenas de legisladores y varios ministros miembros de esta formación.

La hostilidad de Washington hacia Hezbolá se debe, principalmente, a su destacado papel en la lucha antiterrorista en la región, donde ha neutralizado los planes de EE.UU. y sus aliados.

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