• El secretario de Estado de EE.UU., Mike Pompeo, en una rueda de prensa en el Departamento de Estado, Washington (la capital de EE.UU.), 29 de abril de 2020. (Foto: AFP)
Publicada: sábado, 16 de mayo de 2020 10:00
Actualizada: martes, 19 de mayo de 2020 21:56

EE.UU., a fin de proteger los crímenes israelíes contra palestinos, se opone a la investigación de la Corte Penal Internacional contra el régimen de Tel Aviv.

“La Corte Penal Internacional (CPI) es un órgano político, y no es una institución judicial. Esta desafortunada realidad fue reafirmada una vez más por el intento del Fiscal de la CPI de afirmar su jurisdicción sobre (Israel), que, como Estados Unidos, no es parte del Estatuto de Roma que creó la corte”, dijo el secretario de Estado de EE.UU., Mike Pompeo, en un comunicado emitido el viernes.

Estas declaraciones de Pompeo se produjeron respecto al anuncio del fiscal de la CPI el pasado 30 de abril, en el cual reiteró su intento de ejercer jurisdicción sobre Cisjordania, Jerusalén Este y Gaza presentando una nueva demanda ante el tribunal.

Pompeo, que así trató de desacreditar la autoridad de la CPI respecto a Israel, principal aliado de Washington en Asia Occidental y evitar que condene sus crímenes de guerra y de lesa humanidad, reiteró la antigua objeción de su país a “cualquier investigación” de la CPI, amenazando que “si la corte sigue en su camino actual contra Israel, habrá consecuencias”.

Asimismo, añadió que el Gobierno estadounidense dejó claro que no reconoce Palestina como un Estado soberano y, por lo tanto, cree que los palestinos “no son elegibles para la membresía plena o la participación como Estado en organizaciones, entidades o conferencias internacionales, incluida la Corte Penal Internacional”.

 

Sin embargo, respecto al tema de la intención del régimen israelí de anexar partes de Cisjordania, el funcionario norteamericano declaró que el régimen de “Israel decidirá sobre el anexamiento, sobre si llevarla a cabo y cómo, y también cuándo”.

La referida anexión, forma parte del llamado ‘acuerdo del siglo’, presentado el pasado 28 de enero por el presidente estadounidense Donald Trump, que otorga a los palestinos una autonomía limitada dentro de una patria discontinua, deja en manos de Israel el cotizado valle del Jordán y olvida la problemática de millones de refugiados palestinos deseosos de retornar a sus tierras.

Además, en diciembre de 2019 la CPI anunció que ve “bases suficientes” para abrir una investigación completa por posibles “crímenes de guerra” del régimen de Israel en la Palestina ocupada, refiriéndose a los territorios de Cisjordania, Jerusalén Este (Al-Quds) y la Franja de Gaza. No obstante, esa decisión también fue criticada por parte de EE.UU.

Durante todos los años después de la creación ilegal del régimen de Tel Aviv en 1948, Israel ha asolado a los palestinos y ha cometido terribles atrocidades en los territorios ocupados en busca de ocupar más áreas de sus territorios, mientras cuenta con el apoyo incondicional de Estados Unidos. Miles de palestinos han muerto o resultado heridos en dicho periodo por invasiones de Israel.

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