Haley ha lanzado tal advertencia este lunes en su intervención durante una reunión de emergencia convocada por el Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas (CSNU) —a petición de EE.UU., Japón, Francia, Reino Unido y Corea del Sur— luego del sexto test nuclear de Corea del Norte, que se realizó la madrugada de ayer domingo.
Alertando del avance rápido del país asiático en su programa nuclear y en el balístico, Haley ha arremetido contra el CSNU por ser “demasiado lento y demasiado débil” a la hora de implementar medidas contra Corea del Norte. “24 años de medidas tibias y diálogos fallidos es suficiente”, ha enfatizado.
"Su uso abusivo de misiles y sus amenazas nucleares muestran que está implorando por una guerra (…) La guerra no es nunca algo que Estados Unidos busque, pero nuestra paciencia no es ilimitada”, ha dicho.
Su uso abusivo de misiles y sus amenazas nucleares muestran que está implorando por una guerra (…) La guerra no es nunca algo que los Estados Unidos busquen, pero nuestra paciencia no es ilimitada”, dice la embajadora de EE.UU. ante las Naciones Unidas, Nikki Haley.
En otro momento de sus declaraciones, la titular estadounidense ha rechazado que el programa nuclear y el balístico de Pyongyang tengan un fin defensivo, como ha asegurado en reiteradas ocasiones Corea del Norte para justificar sus ensayos.
Ayer domingo y en reacción a la última prueba de Corea del Norte, el secretario de Defensa de EE.UU., James Mattis, amenazó a Pyongyang con una “masiva respuesta militar”.
Mientras aumenta cada vez más la posibilidad del estallido de una guerra entre Washington y Pyongyang, Rusia y China han enfatizado tanto antes como hoy en la reunión del CSNU la necesidad de impulsar diálogos para poner fin a la crisis coreana.
tqi/ctl/snr/rba
