En un intento para mostrar músculo ante Pyongyang, que el martes lanzó un misil balístico, “la Agencia de Defensa Antimisiles y la Armada de Estados Unidos desde el destructor de misiles guiados USS John Paul Jones (DDG 53) realizaron con éxito una compleja prueba del sistema de interceptación de misiles”, ha informado la Agencia de Defensa Antimisiles estadounidense (MDA, por sus siglas en inglés) mediante un comunicado.
Durante el ensayo, llevado a cabo sobre las costas de Hawái (oeste de EE.UU.), varios misiles guiados SM-6 han logrado derribar un misil balístico de alcance medio (MRBM, por sus siglas en inglés).
El director de la MDA, el teniente general, Sam Greaves ha asegurado que Washington “seguirá desarrollando las tecnologías de sistemas de defensa antimisiles para mantenerse a la vanguardia ante las amenazas que van evolucionando”. Con esas palabras el militar norteamericano hacía alusión al rápido avance del programa misilístico de Corea del Norte.
La Agencia de Defensa Antimisiles y la Armada de Estados Unidos desde el destructor de misiles guiados USS John Paul Jones (DDG 53) realizaron con éxito una compleja prueba del sistema de interceptación de misiles”, informa la Agencia de Defensa Antimisiles de Estados Unidos (MDA, por sus siglas en inglés) mediante un comunicado
Un reciente informe publicado por la revista National Interest reveló que EE.UU. ha estado diseñando un nuevo sistema para neutralizar misiles balísticos intercontinentales (ICBM, por sus siglas en inglés), con el que busca echar por tierra las pruebas de misiles de Corea del Norte.
El martes, Corea del Norte disparó un misil balístico que, tras sobrevolar el cielo de Japón, se partió en tres pedazos que cayeron en aguas del mar de Japón (mar del Este), desatando todas las alarmas. Horas después, el líder norcoreano Kim Jong-un declaró que dicho test era el "preludio" del lanzamiento de misiles a la isla estadounidense de Guam, en el océano Pacífico.
En reacción al más reciente lanzamiento misilístico de Pyongyang, Corea del Sur y EE.UU. acordaron adoptar medidas de represalia, incluidas acciones “militares”, contra Corea del Norte. Además, el presidente estadounidense, Donald Trump, ha alertado de que todas las opciones están sobre la mesa respecto al Gobierno de Kim.
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