"El suministro de los sistemas S-300 rusos a Irán es una muestra de la confianza mutua, en materia de cooperación militar, que desarrollan los dos países", ha indicado este martes el embajador iraní en Moscú (capital rusa), Mehdi Sanai.
Asimismo, ha opinado que el acuerdo de cooperación militar entre Irán y Rusia, firmado en 2015, dio un impulso significativo a los vínculos bilaterales en el sector de la defensa.
El suministro de los sistemas S-300 rusos a Irán es una muestra de la confianza mutua, en materia de cooperación militar, que desarrollan los dos países", ha indicado el embajador iraní en Moscú (capital rusa), Mehdi Sanai.
"Desde entonces dimos importantes pasos para estrechar las relaciones bilaterales en el sector de la defensa", ha señalado el embajador iraní, quien ha participado en una ceremonia oficial en Moscú para conmemorar del Día del Ejército de Irán.
Irán y Rusia firmaron en 2007 un contrato por 800 millones de dólares, conforme al cual, Moscú debía suministrar a Irán al menos cinco baterías del sistema S-300, capaz de interceptar y destruir simultáneamente varios misiles y aviones.
El 18 de julio de 2016, Rusia hizo la primera entrega del referido sistema a Irán como parte del proceso de ejecución del contrato, cuyo plazo finalizó el mes de marzo.
El 28 de agosto del mismo año, Irán presentó nuevas imágenes del sistema de misiles ruso S-300 desplegado en la planta nuclear de Fordo, ubicada en el centro de Irán.
De igual modo, en otra parte de sus declaraciones, Sanai ha recordado que la estrecha cooperación entre Irán y Rusia en la lucha contra el terrorismo ha dado como resultado el reforzamiento de las relaciones bilaterales de las dos partes.
“Moscú y Teherán son conscientes del peligro que suponen los grupos terroristas, por ello, han desempeñado un papel brillante en el establecimiento de la paz en la región”, ha agregado el diplomático persa.
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