El Ministerio de Defensa de Corea del Sur ha comenzado el proceso para concretar el llamado Acuerdo General de Seguridad de Información Militar (GSOMIA, por sus siglas en inglés), firmado en 2016, pero suspendido tres años después por decisión de Japón de restringir las exportaciones a Seúl, a raíz de un fallo de la Justicia surcoreana que obligaba a empresas niponas a pagar compensaciones por esclavizar a trabajadores durante la Segunda Guerra Mundial.
“Corea del Sur implementará completamente un pacto clave de intercambio de inteligencia militar con Japón”, ha anunciado este sábado un funcionario del Ministerio surcoreano de Defensa, aduciendo que los dos países buscan reparar los lazos.
La descongelación de las relaciones se produce luego de que el presidente surcoreano, Yoon Suk Yeol, y el primer ministro japonés, Fumio Kishida, se reunieron el jueves en Tokio, capital nipona, para poner fin a la disputa histórica sobre la política esclavista de Japón contra la población surcoreana durante la guerra.
Yoon declaró la “normalización completa” del acuerdo militar de intercambio de inteligencia de 2016, después de la cumbre.
“Es urgente fortalecer los lazos entre Japón y Corea del Sur en el entorno estratégico actual”, afirmó Kishida, por su parte, en una conferencia de prensa conjunta con Yoon después del encuentro.
En este sentido, el Ministerio de Defensa de Corea del Sur envió el viernes una carta al Ministerio de Asuntos Exteriores, solicitando pasos tangibles para normalizar el acuerdo GSOMIA.
Tanto Japón como Corea del Sur se vuelven más firmes en sus intereses regionales compartidos, que también coinciden con los intereses estadounidenses sobre los programas de misiles de Corea del Norte y la creciente conciencia de China sobre sus territorios o posicionamiento en el escenario internacional.
EEUU aplaude normalización de nexos Tokio-Seúl
El GSOMIA permite a los dos aliados de EE.UU. compartir la inteligencia militar, particularmente sobre la capacidad nuclear y de misiles de Pyongyang.
“La mejora de los lazos entre Seúl y Tokio nos ayudará a aprovechar las oportunidades trilaterales para avanzar en nuestras prioridades regionales e internacionales comunes, incluida nuestra visión de un Indo-Pacífico libre y abierto”, sostuvo, al respecto, un portavoz del Departamento de Estado estadounidense.
Apenas unas horas antes de que Yoon llegara a Tokio, Corea del Norte disparó un misil balístico intercontinental hacia el mar de Japón (mar del Este).
Pyongyang defiende sus pruebas de misiles como una defensa legítima contra las amenazas militares planteadas por Estados Unidos y sus aliados.
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