“Creemos que es esencial y posible una solución diplomática a la crisis”, destacó el martes la ministra canadiense de Asuntos Exteriores, Chrystia Freeland, en una conferencia de prensa conjunta con el secretario de Estado estadounidense, Rex Tillerson, en Ottawa, capital de Canadá, según la agencia francesa de noticias AFP.
Por su parte, Tillerson insistió en la necesidad de seguir “buscando maneras de avanzar en la campaña de presiones contra Corea del Norte” con el fin de enviar al Gobierno de Kim Jong-un “un mensaje unificado de la comunidad internacional, de que no lo aceptaremos”.
En este contexto, explicó que se espera que durante la citada cumbre se adopten otras medidas “para incrementar la presión sobre el régimen de Corea del Norte” y preparar las condiciones para iniciar los diálogos.
Creemos que es esencial y posible una solución diplomática a la crisis”, destaca la ministra canadiense de Asuntos Exteriores, Chrystia Freeland.
De acuerdo con el secretario de Estado de EE.UU., los participantes en la cumbre de Vancouver comparten una política y un objetivo, es decir: “la total, completa y verificable desnuclearización de la península coreana”.
Asimismo, reiteró que esta cumbre se celebra para impulsar las conversaciones, de no ser así, Washington recurriría directamente a la “opción militar”.
El llamado Grupo de Vancouver también incluirá a Australia, Bélgica, Gran Bretaña, Colombia, Etiopía, Francia, Grecia, Luxemburgo, Holanda, Nueva Zelanda, Filipinas, Sudáfrica, Tailandia y Turquía.
Ante la propuesta de EE.UU. para negociar con Corea del Norte y solucionar las tensiones en la península coreana, el diario norcoreano Rodong Sinmun apuntó el mismo martes que Pyongyang rechaza la oferta de ‘diálogo sin precondiciones’ del país norteamericano, pues aduce que se trata de una nueva ofensiva de Washington en su contra.
fdd/hnb/nii/
