El Comité norcoreano para la Paz en Asia Pacífico, en un comunicado citado el jueves por el diario local KCNA, calificó la medida de un “acto peligroso” que intensificaría la crisis en la península coreana y allanaría el camino para otra “invasión” japonesa.
“(El acuerdo constituye) un acto odioso de traición que apunta a asfixiar a los compatriotas del Norte en complicidad con el enemigo jurado de la nación”, señaló un portavoz del organismo.
(El acuerdo constituye) un acto odioso de traición que apunta a asfixiar a los compatriotas del Norte en complicidad con el enemigo jurado de la nación”, señaló el Comité norcoreano para la Paz en Asia Pacífico.
En alusión al escándalo político que experimenta la presidenta surcoreana, Park Geun Hye, aseguró que el Gobierno de Park, firmó el acuerdo con Japón aprovechando el caos surgido por todo el país.
Curiosamente, el principal partido de oposición surcoreano criticó el pacto “antipatriótico y humillante” formalizado el día 14 en Tokio, capital nipona.
Los coreanos no ven con buenos ojos a Japón debido a las campañas bélicas que cometió durante su periodo colonial sobre la península coreana (1910-1945) durante la Segunda Guerra Mundial. En aquel periodo, numerosas mujeres coreanas fueron utilizadas como esclavas sexuales por el Ejército japonés, por lo que reclaman a Tokio que reconozca su responsabilidad en el asunto.
No obstante, las autoridades de Japón y Corea del Sur acordaron el año pasado poner fin al problema por las denominadas ‘mujeres de confort’, una expresión con que se conoce a cerca de 200.000 coreanas maltratadas por los soldados nipones.
El Gobierno de Corea del Norte afirmó que el acuerdo fue ideado por la Casa Blanca, en su intento para utilizar a los dos aliados como tropas de asalto para controlar Asia.
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