“El despliegue de sistemas antimisiles THAAD en Corea del Sur se inscriben en el marco de una medida ante las amenazas de Corea del Norte. Eso no se vincula de ninguna manera con China”, aseguró el sábado el jefe del Pentágono, Ashton Carter.
En sus declaraciones ante el Consejo de Relaciones Exteriores en Nueva York, el secretario de Defensa de Estados Unidos sostuvo que la decisión de Washington es un paso necesario para apoyar la seguridad regional frente a “la conducta imprevisible de Pyongyang”.
El despliegue de sistemas antimisiles THAAD en Corea del Sur se inscriben en el marco de una medida ante las amenazas de Corea del Norte. Eso no se vincula de ninguna manera con China”, dice el jefe del Pentágono, Ashton Carter.
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Rusia y China han expresado en reiteradas ocasiones su rechazo al programa estadounidense en medio de la escalada de tensiones en la Península de Corea y han pedido la anulación de la iniciativa, ya que la consideran como una amenaza para su seguridad y la del mundo.
Aun cuando estos dos países han alertado que el posible despliegue del sistema THAAD en el territorio surcoreano “tendría un efecto negativo en la situación político-militar” de la región, Carter cree que la “peligrosa postura” actual que ha tomado Corea del Norte prima sobre otras cuestiones.
Al respecto, el jefe del Pentágono expresó su deseo de que China en vez de “estar preocupada innecesariamente” coopere con EE.UU. en la cuestión norcoreana o trabaje directamente con Pyongyang.
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THAAD (sistema de Defensa del Área de Gran Altitud Terminal, por sus siglas en inglés) es un sistema norteamericano que sirve para derribar misiles de corto y medio alcance.
Tras el lanzamiento de un misil de larga distancia norcoreano en febrero pasado, Seúl y Washington acordaron empezar negociaciones formales para desplegar el THAAD “a la mayor brevedad posible”, pero estas se retrasaron debido a las presiones internacionales.
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