La “continua incursión de la OTAN” hacia el este de Asia-Pacífico y su “injerencia” en los asuntos internos acabará “inevitablemente” la paz y la estabilidad de la región, avisa China ante la noticia de la eventual apertura de una oficina del bloque militar occidental en Japón.
La Alianza Atlántica sopesa abrir una oficina de enlace en Tokio, capital japonesa, la primera de este tipo en Asia, para realizar “consultas periódicas con sus socios”, entre ellos Corea del Sur, Australia y Nueva Zelanda, en la región indopacífica, según informó el miércoles el diario japonés Nikkei.
La OTAN ve necesario el giro ante la creciente influencia de China y Rusia en la zona, por lo que prevé la apertura de dicha oficina para 2024.
Ante esta tesitura, la reacción de China ha venido a través de la portavoz de la Cartera de Exteriores, Mao Ning, quien ha subrayado que “Asia es un ancla para la paz y la estabilidad y una tierra prometedora para la cooperación y el desarrollo, no un campo de batalla para la competencia geopolítica”.
Además, Ning ha considerado que la iniciativa de la Alianza Atlántica también avivará la confrontación, de ahí que haya pedido al resto de países de la región que presten especial vigilancia a estos movimientos desestabilizadores.
Conforme a Nikkei, de Japón dar luz verde a la medida, sería la primera vez que el país proporcionaría fondos a una alianza militar occidental y una nueva fase de cooperación en defensa se abriría entre ambos lados. Aunque esto no sorprende, ya que en enero de este año, el premier nipón, Fumio Kishida, dijo que “China es el principal desafío al que se enfrentan Japón y Estados Unidos”, que encabeza la OTAN.
ctl/rba