Muy indignado por el sexto ensayo nuclear norcoreano, el magnate neoyorquino amenazó el domingo con romper todas las relaciones comerciales con “cualquier país que haga negocios con Corea del Norte”.
Implícitamente, la advertencia parecía dirigirse a China, principal socio comercial y aliado histórico de Pyongyang, que en los últimos meses redujo de una manera considerable sus importaciones de bienes básicos de Corea del Norte para cumplir con las sanciones internacionales.
Es “una situación inaceptable en la que, por un lado, trabajamos para resolver este problema pacíficamente, pero por otro lado, nuestros propios intereses están sujetos a sanciones y están en peligro”, ha criticado este lunes, Geng Shuang, portavoz de la Cancillería china, advirtiendo de que “esto no es ni objetivo ni justo”.
Es una situación inaceptable en la que, por un lado, trabajamos para resolver este problema pacíficamente, pero por otro lado, nuestros propios intereses están sujetos a sanciones y están en peligro”, ha criticado Geng Shuang, portavoz de la Cancillería china.
Estados Unidos importa alrededor de 40.000 millones de dólares en bienes al mes de China, y tal amenaza de ser cumplida afecta mucho al comercio del gigante asiático.
ftm/ktg/mkh

 
 
 
  
  
  
  
  
  
  
  
  
  
  
 