Se prohíben en China nuevas empresas mixtas, nuevas compañías de propiedad absoluta y la expansión de las entidades existentes que involucran a individuos o empresas de Corea del Norte, indica un comunicado publicado el viernes en el sitio web de la referida Cartera.
La iniciativa sin precedentes de Pekín se produce unas semanas después de que el Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas (CSNU) aprobara nuevas sanciones contra Pyongyang por sus avances en defensa misilística.
Las solicitudes para las nuevas inversiones o la ampliación de las inversiones en servicio de las empresas chinas en Corea del Norte no serán aprobadas, informa el citado Ministerio, añadiendo que las nuevas restricciones entran en vigor inmediatamente.
Tras el exitoso lanzamiento del primer misil balístico intercontinental de Corea del Norte, el 4 de julio, se ha formado un nuevo ‘frente de presión’, en particular aupado por EE.UU., contra el país asiático. Al igual que Japón y Corea del Sur, parece que China también se ha sumado a dicha ‘alianza’, aseveran los analistas.
Desde el punto de vista de Pekín, una Corea del Norte con armas nucleares es ‘indeseable’, pero aún es menos problemática que la posible ruptura del orden en el país, lo que según los expertos, podría provocar una afluencia de refugiados a China y acercar a las fuerzas estadounidenses a las fronteras de China.
Ante tales presiones económicas, los norcoreanos aseguran que Pyongyang refuerza su poderío militar para contrarrestar las amenazas dirigidas hacia el país. “Estados Unidos ha exagerado a la hora de afirmar que suponemos una grave amenaza para el mundo entero (...) no iniciaremos ni amenazaremos con un ataque nuclear a ningún país del mundo, a menos que participe en las acciones militares antinorcoreanas de Estados Unidos”, ha precisado recientemente el rotativo oficial de Corea del Norte, Rodong Sinmun.
Los analistas afirman que el desarrollo tecnológico-militar de Corea del Norte “ha alterado el equilibrio de poder” en Asia oriental, lo que supone un obstáculo para los intereses del expansionismo de Washington en la región.
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