"Somos el único país de América Latina productor de uranio enriquecido", afirmó el lunes la mandataria argentina, Cristina Fernández de Kirchner, al tiempo que pidió "que estos proyectos no vuelvan a detenerse", en alusión a las décadas de 1980 y 1990 en los que estuvieron parados desde su inicio en 1978.
Somos el único país de América Latina productor de uranio enriquecido", afirmó la presidenta de Argentina, Cristina Fernández de Kirchner, e instó a "que estos proyectos no vuelvan a detenerse".
Fernández quien cederá el próximo 10 de diciembre el Gobierno al presidente recién electo, Mauricio Macri, reactivó una planta de enriquecimiento de uranio para fines pacíficos, en la ciudad de Pilcaniyeu (suroeste), en una ceremonia en la que llamó a seguir impulsando el desarrollo científico.
"He luchado mucho para que la ciencia y la tecnología sean pilares. Pero también aplicada a las empresas para que produzcan más y mejor", prosiguió la saliente dignataria al enfatizar: “Sin soberanía ni autonomía nacional no hay nada".
El complejo tecnológico de Pilcaniyeu se desarrollará con una inversión de 25 millones de dólares, precisó.
Asimismo, dio fe de que la energía nuclear que produce Argentina “no va a bombas que destruyen poblaciones, van a energía y medicina nuclear”.
La actual Administración argentina firmó a mediados de noviembre, en el marco de la cumbre de líderes de los principales países emergentes (G20) celebrada en Turquía, acuerdos importantes con China para construir centrales nucleares en Argentina.
Asimismo, Fernández suscribió en abril un acuerdo con su homólogo de Rusia, Vladimir Putin, para construir una central que se encargaría de enriquecer uranio en la nación sudamericana y, este proyecto, fue anunciado por ambos lados como parte de la "asociación estratégica integral" ruso-argentina.
Mientras tanto, Macri afirmó que su futuro Ejecutivo prevé revisar los acuerdos nucleares pactados por el Ejecutivo anterior con mencionados países.
Algunos analistas internacionales creen que el triunfo de Macri frente al candidato del oficialista Frente para la Victoria (FpV), Daniel Scioli, podría ser una amenaza a las relaciones internacionales de Argentina, mientras otros lo acusan de buscar fraccionar la unidad de los países de América Latina.
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