De acuerdo con Lise Grande, una coordinadora de la ONU para Irak, esas personas carecen de acceso a ayudas humanitarias, alimentos y agua, entre otras necesidades básicas.
Tras apuntar que la mayor prioridad de su organismo es enviar ayudas a esa gente y proporcionar su seguridad, Grande ha asegurado que la ONU hace “todo lo que puede” para ayudar a esos desplazados.
Los esfuerzos del Ejército iraquí, apoyado por las fuerzas voluntarias, para expulsar a los elementos de Daesh resultaron el jueves en la liberación total de Ramadi, capital de Al-Anbar, y la lucha continúa hasta la eliminación de elementos en toda la provincia.
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