Se trata de la lacha sumergible Zolfaqar, de fabricación nacional, exhibida este sábado durante una exposición militar en Teherán, capital iraní.
Según ha informado la agencia iraní de noticias Fars, esta lancha mide 17 metros de largo 3,3 metros de ancho y 3,5 metros de altura. Pesa unas 22 toneladas y alcanza una velocidad máxima de 40 nudos (70 kilómetros por hora).
También sirve en operaciones contra portaviones, buques con hasta 200 toneladas de peso, contra plataformas petrolíferas y muelles de carga y descarga.
Irán, en los últimos años, ha conseguido grandes avances en el sector defensivo y logrado la autosuficiencia en hardwares militares básicos y sistemas de defensa.
En la maniobra marítima de la Fuerza Naval del CGRI, llevada a cabo el pasado mes de febrero, las lanchas rápidas de combate iraníes, utilizando misiles antibuque fabricados en Irán, dejaron fuera de combate, con tan solo lanzar cuatro misiles, una réplica de tamaño real del portaaviones estadounidense USS Nimitz (CVN-68).
Por otra parte, Irán anunció el pasado mes de mayo que comenzaba la producción masiva de lanchas rápidas de combate, equipadas con misiles de largo alcance, de hasta 100 km., y una velocidad de hasta 150 km. por hora.
Las autoridades militares persas han reiterado en numerosas ocasiones que el poder militar iraní no representa amenaza alguna para los demás países, pues su doctrina de defensa se basa en la disuasión.
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