El Ministerio de Asuntos Exteriores español ha expresado este viernes al diplomático venezolano, Mario Isea, su enérgico rechazo por las consideraciones que hizo el día anterior el presidente venezolano Nicolás Maduro a su par español Mariano Rajoy al llamarlo “basura corrupta”. La Cancillería le ha informado también de la decisión de Madrid de llamar a consultas a su embajador en Caracas (capital de Venezuela), Antonio Pérez-Hernández, en señal de protesta.
El Gobierno europeo ha descrito las declaraciones de “actitud impropia”, al tiempo que ha expresado su preocupación por la “crisis política” que vive Venezuela.
El Gobierno reitera su ofrecimiento de ayuda para paliar la grave crisis económica y humanitaria que está padeciendo la población venezolana y hace un llamamiento a la responsabilidad, la colaboración, el diálogo, el consenso y la reconciliación y pide respeto a los valores democráticos, a los Derechos Humanos, al Estado de Derecho, a la independencia de las instituciones y a las garantías constitucionales”, reza la misiva de la Cancillería de España.
“El Gobierno reitera su ofrecimiento de ayuda para paliar la grave crisis económica y humanitaria que está padeciendo la población venezolana y hace un llamamiento a la responsabilidad, la colaboración, el diálogo, el consenso y la reconciliación y pide respeto a los valores democráticos, a los Derechos Humanos, al Estado de Derecho, a la independencia de las instituciones y a las garantías constitucionales”, reza la misiva.
Por su parte, el embajador de Venezuela, Mario Isea, tras su salida de la sede de Exteriores de España, ha exigido respetar el “carácter democrático” del Gobierno de su país, “constitucionalmente electo, en el marco de una Constitución y de un Estado social, de derecho y de justicia, democracia participativa y protagónica”.
De igual forma, ha denunciado la injerencia desestabilizadora orquestada desde el extranjero en los países latinoamericanos que, según afirma Isea, han decidido no ser el patio trasero de EE.UU. y han diseñado sus propios modelos de inclusión social.
El diplomático venezolano ha rechazado hacer comentarios sobre la medida del Gobierno español explicando que el Gobierno debe responder de manera formal y a través de los canales diplomáticos.
En un discurso pronunciado durante una multitudinaria marcha organizada el jueves en Caracas para rechazar la Ley de Amnistía aprobada por la Asamblea Nacional venezolana, controlada por la oposición, Maduro tildó a Rajoy de “basura corrupta, basura colonialista”.
El presidente venezolano ha asegurado en reiteradas ocasiones que si llegase a aprobarse, no refrendaría la normativa, por la que la oposición pretende liberar a “presos políticos”, incluido Leopoldo López, cuya liberación fue pedida el pasado febrero por el presidente en funciones del Gobierno español.

El pasado enero, Rajoy afirmó que la situación política y económica de Venezuela "no es buena" y exigió que el país suramericano se convierta en un país “libre y democrático”.
Ya en diciembre de 2015, Caracas criticó a Rajoy por declaraciones sobre su proceso electoral; injerencias por parte de España que tienen carácter sistemático.
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