• Un soldado israelí ataca a un camarógrafo palestino en los territorios ocupados palestinos
Publicada: sábado, 26 de septiembre de 2015 2:52

Militares israelíes atacaron el viernes, sin motivo alguno, a dos reporteros gráficos de la Agencia Francesa de Prensa (AFP) mientras cubrían una pacífica manifestación palestina en la ocupada Cisjordania.

Según muestran las imágenes grabadas por la empresa palestina Palmedia, el ataque tuvo lugar en la localidad de Beit Furik, cerca de la ciudad de Nablus, en el norte de la ocupada Cisjordania, cuando los reporteros realizaban la cobertura de una marcha celebrada después del funeral de un joven palestino, víctima de disparos israelíes.

Cuando llevaban allí menos de un minuto, un soldado se acercó directamente a Andrea y le dijo 'basta de grabar' y 'fuera de mi país', luego le cogió la cámara y la destruyó”, explicó Thomas Coex, jefe de fotografía de la AFP para los territorios ocupados palestinos.

De acuerdo con fuentes en la AFP, los reporteros agredidos son el camarógrafo italiano, Andrea Bernardi, y el fotógrafo palestino, Abás Momani. Peor aún esta agresión, una de las más graves a los reporteros en los últimos años, ocurrió mientras los dos llevaban credenciales y chalecos que los identificaban como prensa.

“Cuando llevaban allí menos de un minuto, un soldado se acercó directamente a Andrea y le dijo 'basta de grabar' y 'fuera de mi país', luego le cogió la cámara y la destruyó”, explicó Thomas Coex, jefe de fotografía de la AFP para los territorios ocupados palestinos, en una entrevista concedida a la agencia rusa Sputnik Novosti.

Según Coex, cuando los dos reporteros intentaban abandonar el lugar debido a la gravedad de la situación, los soldados israelíes volvieron a atacarlos y rompieron también una de sus cámaras. La segunda cámara del fotógrafo fue confiscada posteriormente, agregó.

A este respecto, explicó que la insistencia de Bernardi para recuperar los restos de su cámara resultó en golpes de soldados israelíes, quienes le tiraron al suelo y apuntaron con un fusil en su cara.

“No hicieron nada, no representaban ningún peligro para los soldados (…) Si un periodista hace algo no permitido o incorrecto, lo tienen que arrestar, a ellos no los detuvieron. Los dos están muy afectados, en estado de shock y Andrea tuvo que ir al hospital a causa del dolor que tenía en el pecho y en la cara por los golpes que le dieron”, detalló.

El titular de la AFP recalcó que su empresa había presentado una denuncia al portavoz del ejército israelí, Peter Lerner, e informó de su decisión de presentar el caso ante la justicia con el fin de lograr indemnizaciones por el daño físico y material causado por soldados israelíes.

No es la primera vez que los soldados del régimen israelí maltratan o asesinan a los periodistas que intentan difundir la verdad sobre los crímenes que comete ese régimen contra el pueblo palestino.

El pasado mes de abril, soldados del ejército israelí agredieron a dos corresponsales que trataban de cubrir una manifestación palestina cerca de la ciudad de Nabi Saleh, en Cisjordania.

Conforme con el Centro Palestino para el Desarrollo y Libertad de los Medios, al menos 39 periodistas y empleados de los medios de comunicación en Palestina han perdido la vida desde el año 2000 en ataques de las fuerzas del régimen de Israel.

El 15 de marzo de 2015, Qazi Hanania, director del Centro Palestino para el Desarrollo y las Libertades de Medios, ubicado en Ramalá, informó de que el año 2014  fue el peor y el más sangriento para los periodistas palestinos.

Funeral del periodista Halid Ahmad, de 25 años de edad, asesinado en un ataque de fuerzas israelíes. 20 de julio de 2014. 

 

En diciembre de 2014, la Campaña Emblema de Prensa (PEC, por sus siglas en inglés) anunció que al menos 16 periodistas murieron durante la ofensiva israelí contra la Franja de Gaza (entre el julio y agosto de 2014).

La Unión de Radiodifusión de Palestina denunció el pasado 6 de febrero de 2015 que 15 periodistas palestinos se encuentran actualmente presos en las cárceles del régimen de Israel en condiciones lamentables.

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