Cara a Cara - José Mujica
No hace falta mucha presentación del expresidente de Uruguay José Mujica, popularmente conocido como Pepe. Más allá de la seducción que despierta como personaje en el mundo, Mujica suscita también hondas diferencias de opinión acerca de su desempeño como gobernante.
Se le ha cuestionado el modelo económico dependiente, que permanece sujeto a los designios del gran capital, y que no frenó o incluso priorizó actividades como la extracción minera o la agroindustria de los transgénicos.
Sin embargo, es innegable la impronta que deja Mujica. Un hombre de avanzada edad que gobernó con el estilo más joven y fresco de que se tenga noticia en Uruguay y la región. Un ejercicio distinto del poder, en consonancia con la población y preocupado por la generación de consensos.
Su lucha proviene de las crisis sociales y políticas uruguayas de las décadas de 1960 y 1970, y su gobierno fue coherente en la lucha contra la pobreza y la miseria, además de lograr ampliar los derechos económicos, sociales y culturales de la población.
Durante su Gobierno, Uruguay avanzó en leyes fundamentales para los derechos individuales y colectivos, como el matrimonio igualitario, la regulación del cannabis y la ley de medios. Avanzó en el autoabastecimiento del país en energías renovables y sentó las bases para la creación de un Banco Nacional de Desarrollo, en beneficio de proyectos asociativos y cooperativos.
Para la región, Pepe Mujica fue y es un aliado de los procesos revolucionarios y un aliento para los gobiernos revolucionarios. Tiene algo de consciencia nacional y su ejercicio de la política sin fines de lucro y sin corrupción es un ejemplo en cualquier parte.
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