“La intervención estadounidense en Yemen vino a significar una violación de la soberanía nacional mediante agresiones militares”, ha escrito este miércoles el portavoz del movimiento popular yemení Ansarolá, Mohamad Abdul Salam, en su cuenta de Twitter.
Abdul Salam, el también jefe del equipo negociador yemení en las diversas rondas de diálogo para encontrar una vía pacífica que ponga fin al conflicto armado, ha resaltado en su mensaje que EE.UU., en busca de alcanzar sus objetivos en Yemen, no dudó en implicar a Arabia Saudí y los Emiratos Árabes Unidos (EAU), ni en reactivar a los grupos terroristas Al-Qaeda y Daesh en el territorio del país árabe.
En cuanto a la devastada economía yemení, el vocero de Ansarolá ha precisado que los estadounidenses impusieron un fuerte asedio a Yemen, que ha provocado un desastre humanitario en todos los ámbitos del país.
Dicho esto, ha denunciado que son los estadounidenses quienes están impidiendo que se llegue a una solución política, como antesala hacia el fin de la crisis en Yemen.
Desde que Arabia Saudí comenzó en marzo de 2015 su campaña de agresión junto a sus aliados regionales contra Yemen, países occidentales, encabezadas por EE.UU. y el Reino Unido, que no han parado de vender armas a los saudíes, han jugado un papel clave en la matanza de millones de civiles yemeníes.
De hecho, el bloqueo marítimo, aéreo y terrestre que Arabia Saudí mantiene sobre Yemen desde hace seis años ha ido empeorando la situación humanitaria, en particular, en este tiempo de pandemia, debido a que no permite la importación de alimentos, equipos médicos, etc. para atender a la nación más pobre del mundo árabe.
Es más, Yemen viene alertando de que la coalición agresora estadounidense-saudí equipa a los terroristas con armas y facilita su entrada en varias zonas del país.
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