El Ministerio yemení de Defensa anunció el viernes que un centro de mando de los Al Saud y sus aliados había sido alcanzado por un misil balístico Badr-1P en la región de Najran, sita en el sur de Arabia Saudí.
Una fuente de la unidad de artillería yemení, por su parte, confirmó a la televisión local Al Masirah que el misil había impactado con alta precisión el blanco determinado.
El misil lanzado la noche del viernes por el Ejército y el movimiento popular Ansarolá de Yemen dejó muchos muertos y heridos entre los mercenarios saudíes que se encontraban en la instalación. La fuente se negó a proporcionar una cifra precisa de las bajas entre las filas agresoras.
El jueves, los aviones no tripulados (drones) del Ejército yemení bombardearon una vez más el aeropuerto saudí de Abha, en el suroeste del reino árabe.
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Los ataques yemeníes contra las posiciones militares saudíes y sus mercenarios se realizan en respuesta a la agresión que lanzó Arabia Saudí el 26 de marzo de 2015 contra el vecino sureño, considerado el país más pobre del mundo árabe, pese a tener recursos naturales como petróleo.
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El propósito era restaurar en el poder al fugitivo expresidetne yemení Abdu Rabu Mansur Hadi —un estrecho aliado de Riad que apoya la intervención militar en su país— derrocando a Ansarolá, que forma parte del Gobierno de Salvación Nacional del país. Sin embargo, tras más de cuatro años de agresión, no han logrado cumplir con la misión, pese al apoyo incondicional de EE.UU. y sus aliados.
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