De acuerdo con fuentes estatales, los aviones del régimen saudí han atacado dicha urbe con el objetivo de bombardear la base militar de Hamza, localizada en el este de Ibb.
Christophe Boulierac, un portavoz del Fondo de Naciones Unidas para la Infancia (Unicef, por sus siglas en inglés), ha declarado la jornada de hoy que “al menos 74 niños fallecieron y otros 44 resultaron heridos desde el 26 de marzo”, cuando el régimen de Riad dio inicio a una campaña militar contra el territorio yemení.
“Los niños deberían recibir una protección inmediata”, ha subrayado Boulierac, al mismo tiempo que ha denunciado que un millón de niños no puede ir a la escuela en Yemen por la violencia.
Además ha aseverado que los niños son “víctimas de las armas directamente” o de “consecuencias indirectas de este conflicto”, puesto que la violencia afecta a las infraestructuras de sanidad, entre otras.
En este sentido, Boulierac ha indicado que la falta de agua potable se encuentra entre otros efectos indirectos, lo que provocará “numerosas enfermedades”, y ha informado de la “interrupción de las vacunaciones por medidas de seguridad”.
El régimen de Arabia Saudí ha movilizado este martes su artillería pesada hacia las fronteras con Yemen, para iniciar una ofensiva terrestre contra su vecino.
Cabe señalar que desde el inicio de la ofensiva de Arabia Saudí contra Yemen, al menos 860 personas han perecido en el país árabe, indican organizaciones humanitarias.
Arabia Saudí y algunos de sus aliados, con la luz verde de EE.UU., iniciaron el 26 de marzo ataques aéreos contra Yemen en un intento por debilitar a los grupos revolucionarios del país árabe y apoyar al expresidente fugitivo, Abdu Rabu Mansur Hadi.
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