Italia sigue sin Ejecutivo, mientras se difuminan los esfuerzos de los dos partidos que intentan formar un Gobierno. Son el oficialista Movimiento 5 Estrellas y el Partido Demócrata, que hasta ahora eran rivales férreos.
El antisistema de 5 Estrellas, que lidera Luigi di Maio y cuenta con más escaños en el Parlamento actual, ha pedido a los socialdemócratas, liderados por Nicola Zingaretti y la principal fuerza de la oposición, que acepten mantener al dimitido primer ministro Giuseppe Conte como jefe de Gobierno.
El pasado 8 de agosto, el líder del ultraderechista partido La Liga y ministro del Interior, Matteo Salvini, dinamitó la coalición de Gobierno que mantenía con el Movimiento 5 Estrellas, después de 14 meses y pidió elecciones. La principal razón: discrepancias por la construcción de la línea de alta velocidad entre Turín, Italia, y Lyon, Francia. Salvini, más tarde, presentó una moción de censura contra Conte, quién renunció la semana pasada.
Ahora el presidente italiano, Sergio Mattarella, quien busca una salida a la crisis política, ha comenzado a reunirse con todos los partidos con escaños en el Parlamento, incluidos los minoritarios. Todo ello para convencerles de que formen Gobierno hasta el próximo miércoles.
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