ALBA-TCP se pronunció contra la nueva modalidad de aranceles implementada por la administración de Donald Trump y sentenció que las medias aplicadas contra Caracas incluyen el consabido objetivo de afectar sus ingresos nacionales y la salud de su economía, generando sufrimiento en la población. Además, tilda a la nueva arremetida del gobierno de Estados Unidos contra Venezuela como una agresión comercial extorsiva, infundada e ideologizada.
El bloque de integración latinoamericano y caribeño denunció “la absurda motivación de esta medida de agresión económica”, que pretende justificar la criminalización y estigmatización de la población venezolana migrante, al promover la violación sistemática de sus derechos humanos.
Según ALBA-TCP, esta decisión unilateral de Estados Unidos no solo amenaza el desarrollo y el bienestar del pueblo venezolano, sino que se constituye en amenaza real para los pueblos de todos los países de América Latina y el Caribe. La medida anunciada por la Casa Blanca entrará en vigor el próximo 2 de abril y afectará directamente el Comercio de Venezuela con países afines, entre los que sobresale China, el mayor comprador del crudo venezolano.
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