El presidente de la Asamblea Nacional Constituyente (ANC) de Venezuela, Diosdado Cabello, durante un acto militar celebrado el sábado a fin de conmemorar la rebelión del 4 de febrero (4F), aseguró que, aunque “Estados Unidos inventa cada día un nuevo método para hacerle la vida imposible a Venezuela”, el país bolivariano es un Estado libre y soberano, en el que EE.UU., sus aliados y la extrema derecha no han visto materializadas sus metas.
El 4 de febrero de 1992, 2000 hombres al mando del fallecido expresidente venezolano Hugo Chávez se levantaron en defensa de los derechos del pueblo y lanzaron una rebelión cívico-militar para tomar el Palacio de Miraflores, centro de poder del Gobierno venezolano.
“Aquí nadie se rinde y nosotros vamos a defender la Patria, no podemos perder la oportunidad que nos dio la historia, porque si no Venezuela estuviera hoy como la colonia de Estados Unidos, Venezuela hoy es libre, soberana, independiente, no nos arrodillamos ante nadie”, expresó el alto funcionario chavista.
Cabello, que habló desde el estado de Aragua (centro), señaló que Venezuela cuenta hoy en día con 4 millones de milicianos y con una juventud comprometida con la Revolución Bolivariana.
#01Feb Visita de nuestro Cap Diosdado Cabello al Cuartel Paez en Honor a los 28 años del 4F...Milicia Bolivariana en Acción...Febrero Rebelde ¡Leales Siempre Traidores Nunca! pic.twitter.com/3gPFnLzV2O
— DRMM Redi Central (@DRMMREDICentral) February 1, 2020
“Preparémonos para la batalla, cada quien haciendo responsablemente lo que le toque hacer, cada quien, trabajando por la patria, nada puede distraernos”, dijo al respecto.
De acuerdo con los comentarios de Cabello, durante los 28 años transcurridos desde la rebelión del 4F, el Gobierno venezolano ha registrado muchos avances en diferentes sectores gracias a la Constitución que vino de la mano del comandante Chávez, pues permitió cambiar la estructura de un Estado y avanzar en la construcción de uno nuevo donde el pueblo tuviera derechos.
Desde hace unos 20 años, Venezuela está haciendo frente a las presiones, agresiones y sanciones de EE.UU., un país que, conforme a las autoridades venezolanas, tiene como objetivo doblegar al Gobierno chavista.
En este sentido, el país norteamericano fue una de las primeras naciones en apoyar un potencial golpe de Estado contra el presidente venezolano, Nicolás Maduro, y a fin de llegar a su objetivo ha endurecido su campaña de presión económica contra la nación sudamericana, e incluso ha llegado a amenazar con una intervención militar.
No obstante, hasta el momento, los complots de EE.UU., junto a sus aliados regionales y la oposición venezolana, han sido frustrados gracias a la lealtad del pueblo y los militares venezolanos, que han rechazado ofertas de amnistía y otros beneficios.
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